La industria de la gestión se suma a las emisiones verdes
La francesa Tikehau Capital coloca un bono sostenible por 500 millones de euros
La industria de la gestión de activos también aprovecha el tirón de la sostenibilidad para atraer inversores. La gestora francesa Tikehau Capital anunció ayer que ha colocado un bono sostenible por 500 millones de euros, con vencimiento en marzo de 2029.
El creciente interés por este tipo de emisiones ha permitido a esta firma (dedicada a la gestión de activos y a las inversiones alternativas,
EEUU
Alemania
Francia
China
Países Bajos
Suecia
Japón y con 28.500 millones de euros bajo gestión) situar el cupón en el 1,625%, el nivel más bajo jamás alcanzado por el grupo. Según explicaron fuentes de la firma en un comunicado, “se trata del primer bono sostenible público de referencia emitido por un gestor de activos alternativos en euros”. Se denomina bonos sostenibles a aquellos que combinan características de los sociales y de los verdes. Tikehau podrá destinar el dinero captado a invertir en activos sostenibles (actividades verdes y sociales) y en fondos ASG (aquellos que siguen criterios ambientales, sociales y de buen gobierno).
Francia es uno de los líderes Francia es uno de los líderes globales en emisiones responsables. Si nos fijamos, en particular, en las colocaciones verdes (aquellas en las que los fondos se destinan a proyectos que tienen objetivos ligados al medio ambiente) fue, en 2020, el segundo país europeo en emisiones, al alcanzar los 32.100 millones de dólares, según los datos de la Climate Bonds Initiative (CBI). Solo lo superó Alemania, con sus 40.200 millones. Ambos países se han estrenado ya como emisores verdes soberanos, cosa que España hará, según ha anunciado el Tesoro, este año. En 2020, España fue el quinto mayor emisor de la UE, y el noveno a nivel mundial (ver gráfico).
En lo que llevamos de 2021 han liderado las emisiones sostenibles en España Iberdrola (que el 2 de febrero marcó un récord mundial de financiación al colocar el mayor bono híbrido verde de la historia, por 2.000 millones de euros), y CaixaBank, que acudió al mercado en febrero y en marzo para subastar sendos bonos verdes, cada uno de ellos por 1.000 millones.
Los mayores emisores de deuda climática en 2020