Más presión en los costes laborales
Trabajo busca revertir un aspecto clave de la reforma laboral como es la primacía de los convenios de empresa
El Gobierno ya ha hecho llegar a los agentes sociales sus propuestas para la “modernización” del mercado laboral, en las que aparecen cambios de calado sobre las líneas maestras que sustentan la reforma de 2012. Una de las más importantes es la que establece la primacía de los convenios de empresa sobre los sectoriales. En principio, Trabajo se muestra dispuesto a respetar ese statu quo, pero lo hace en cuestiones de alcance limitado relacionadas, por ejemplo, con la organización interna del trabajo (como los turnos laborales o las vacaciones). En los aspectos más importantes, sin embargo, el Ministerio busca dar una clara marcha atrás en la reforma impulsada en la primera legislatura de Mariano Rajoy. Concretamente, en la determinación de los salarios de los trabajadores y otras remuneraciones, como los complementos y las horas extra, los convenios sectoriales volverían a disfrutar de la preponderancia. Las empresas se encontrarán también, según la propuesta de Trabajo, con unas condiciones más duras a la hora de hacer subcontrataciones, ya que deberán alegar “causas objetivas justificadas” para que se les permitan estas externalizaciones. En plena crisis, cuando la recuperación económica presenta una evidente debilidad, las empresas españolas se ven así abocadas a más presiones. Los costes laborales medios no han dejado de subir, pese a la epidemia, y esa tendencia al alza se intensificará si el mercado de trabajo pierde flexibilidad y las firmas vuelven a someterse a los convenios sectoriales. A todo ello debe sumarse el perjuicio que supondrá, a las puertas del reparto de los nuevos fondos europeos, desoír los llamamientos de la UE a favor de preservar la reforma laboral de 2012.