Industria ofrece al motor entrar en la gran planta de baterías
Volkswagen, Iberdrola y Seat ya están en el Perte
El Ministerio de Industria ha pisado el acelerador para lanzar el primer Perte este mismo verano. El departamento que dirige Reyes Maroto ha ofrecido a las automovilísticas que fabrican en nuestro país que se sumen al proyecto lanzado hace dos semanas junto con Volkswagen, Iberdrola, Seat para lanzar una fábrica de baterías.
El Ministerio de Industria ha pisado el acelerador para lanzar el primer PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) este mismo verano. El departamento que dirige Reyes Maroto ha ofrecido a las automovilísticas que fabrican en nuestro país que se sumen al proyecto lanzado hace dos semanas junto con Volkswagen, Iberdrola, Seat para lanzar una gran fábrica de baterías.
El primer PERTE que prepara el Gobierno contará de tres partes: las baterías, el llamado ecosistema de movilidad (infraestructuras y recarga) y la fabricación del coche eléctrico.
Esta medida resulta además de gran importancia puesto que el departamento de Maroto estima que este año se podrán poner en marcha, como máximo, tres PERTE.
La intención del Ejecutivo es sumar al mayor número de actores posibles para que esta primera gran colaboración público-privada permita convertir a España en un hub de la movilidad eléctrica.
Junto a estas medidas, el Gobierno está preparando la tercera edición del Plan Moves que espera incrementar su dotación presupuestaria de los 400 a 800 millones de euros y se prepara un nuevo Real decreto para facilitar la instalación de puntos de recarga.
El Gobierno ha destacado en su apuesta por el sector del motor para este primer PERTE el elevado número de propuestas que ha recibido por parte del sector.
El proyecto de construcción de la primera planta de baterías supondrá una inversión de alrededor de 5.000 millones de euros.
La ubicación de la planta la decidirán los socios que, finalmente, estén dentro del consorcio, entre los que se incluirá el propio Gobierno, para que la planta pueda estar iniciando su producción entre los años 2024 o 2025.
Hasta diez autonomías han mostrado interés por acoger esta planta y se espera que la decisión final sobre la misma pueda ser consensuada con la mayor parte de fabricantes que, finalmente, acaben entrando en este consorcio.
La medida es, además, especialmente importante puesto que en el resto de Europa ya hay en marcha 25 proyectos de plantas de baterías, según los datos de la Alianza por
las Baterías, para alcanzar una producción de 500 GWh en 2030. La estimación de la Comisión cifra en 200 GWh la capacidad para 2023 y en 400 GWh para 2028, lo que podría servir para crear 3,4 millones de empleos.
Según las estimaciones de Batteries Europe, la demanda global de baterías será de 1.000 GWh en 2025 y de 2.600 GWh en 2030.
En Europa, 13,8 millones de personas trabajan en el sector del motor (6,1% del empleo). Por ese motivo, la electrificación del transporte se ha convertido en una prioridad que ya se refleja en la actuación del resto de países para tratar de hacerse con la mayor parte posible de esta atractiva tarta industrial.
Austria, Portugal, Serbia y Finlandia ya cuentan con proyectos de minas de litio. Y en el año 2019, ya hubo un grupo de siete países que logró entrar en la convocatoria de proyectos de interés común (IPCEI) para recibir 3.200 millones destinados a poner en marcha plantas de baterías eléctricas.