El FMI plantea una tasa solidaria anti-Covid para las rentas altas
El G-20 buscará un pacto sobre el impuesto mínimo global para mediados de 2021
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado la necesidad de movilizar los ingresos fiscales necesarios para abordar el mayor gasto público a consecuencia de la pandemia de Covid-19 para lo que plantea que en los países avanzados pueda aplicarse de manera temporal a los contribuyentes de rentas altas –tanto personas físicas como personas jurídicas– un recargo que contribuya a reducir la erosión fiscal y reducir la desigualdad, así como también actuar sobre impuestos como patrimonio o sucesiones.
En esta línea, los ministros de Economía y Finanzas del Grupo de los 20 indicaron ayer que esperan acordar un tipo impositivo mínimo para los beneficios de las multinacionales a mediados de este año. Una propuesta respaldada por la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, quien abogó por una fiscalidad más progresiva y una tributación mínima de las multinacionales como herramientas para hacer frente a los retos de la pandemia.
El ministro de Finanzas italiano, Daniele Franco, quien presidió el encuentro virtual del G-20, aseguró que, aunque sus homólogos aún no han resuelto algunas cuestiones necesarias para llevar a buen puerto las conversaciones sobre la revisión del sistema fiscal internacional, tienen la esperanza de sellar un acuerdo en su próxima reunión. Todavía no se ha decidido una cifra concreta, aunque las propuestas anteriores sugerían un gravamen de aproximadamente el 12,5%. Dicho esto, el Gobierno de EEUU aboga por un 21%, algo que sería significativamente más alto y podría complicar las negociaciones.
Precisamente, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, abogó esta semana por esta medida en busca de una cooperación internacional que será crucial para financiar la propuesta de infraestructuras de 2,3 billones de dólares de la Administración del presidente Joe Biden. Francia, Alemania o España han manifestado su apoyo al planteamiento de EEUU que podría, tras años de disputas políticas, allanar el camino hacia un acuerdo sobre cambios fiscales globales este verano. El ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, dijo tener la esperanza de que con esta iniciativa se consiga “poner fin a la carrera mundial hacia el abismo en materia fiscal”. Su homólogo francés, Bruno Le Maire, destacó el cambio de paso de Washington y consideró que “un acuerdo global sobre fiscalidad internacional está al alcance” por lo que se debería aprovechar “esta oportunidad histórica”.
El Departamento del Tesoro presentó ayer un plan detallado en elque incluye elevar el Impuesto de Sociedades hasta el 28% o promulgar un impuesto mínimo del 15%
Los cambios fiscales depararían unos ingresos de dos billones de dólares en 15 años
sobre los ingresos contables de las grandes empresas que registran altos beneficios, pero tienen pocos ingresos gravables. Con estas medidas se recaudarían más de 2 billones de dólares a lo largo de 15 años, con el aval del FMI.