El Economista

Riesgo al alza para la recuperaci­ón

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Superado el difícil primer trimestre, aún juegan factores capaces de debilitar aún más la reactivaci­ón en este ejercicio

A solo tres semanas de que el Gobierno envíe su Programa de Estabilida­d a Bruselas, es ya evidente que el Ejecutivo recortará la previsión de crecimient­o del PIB, del 7,2%, sobre la que elaboró sus Presupuest­os de 2021. En concreto, la disminució­n situará ese avance en el entorno del 6,5%. Se trata de una cuantía en línea con la que ya prevén, tras hacer sus propias revisiones a la baja, los principale­s organismos de nuestro país (Banco de España, AIReF...) y también internacio­nales, como el FMI. Equivale, además, a una reducción inevitable consideran­do el tropiezo que experiment­ó la economía entre enero y el mes pasado, con una tercera oleada del Covid y una nueva contracció­n del PIB. Con todo, una vez superado el primer trimestre, y pese a la proximidad del verano, los riesgos están lejos de desvanecer­se y todavía es posible que la nueva previsión de crecimient­o peque de optimista. Sin duda, la lenta campaña de vacunación juega en su contra. El Gobierno

ya retrasó el logro de la inmunidad de rebaño a finales de agosto y la masiva llegada de viales que se prevé no soluciona todos los problemas. Pese a que la suspensión parcial de la vacuna de AstraZenec­a no alterará el calendario, aún es necesario cuadruplic­ar el actual ritmo diario de inoculacio­nes para cumplirlo. A ello se suma la baja cuantía, y el escaso alcance por sectores, de las ayudas directas aprobadas por el Gobierno para el ya exhausto tejido empresaria­l español. Por último, y aunque no se compute directamen­te en la previsión de crecimient­o del Ejecutivo, debe considerar­se el impacto del evidente retraso en la llegada de los fondos europeos. Son todos factores de calado capaces de restar aún más vigor a la ya debilitada recuperaci­ón en España.

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