Un 0,0008% que frena a toda la Unión Europea
Seis casos de casi siete millones de vacunas inoculadas. Ese es el porcentaje que ha provocado un tsunami en Estados Unidos y cuya ola ha inundado a toda Europa. El porcentaje de casos de trombosis que se han detectado tras inyectar la vacuna de Janssen es del 0,0008%, menos de un caso por cada millón de inmunizados. Y eso sin tener aún ninguna prueba fehaciente de que exista una relación. La vacuna de AstraZeneca, con una probabilidad diez veces mayor y tras un dictamen que ha encontrado una relación, sigue administrándose en Europa (y bien hecho que está) porque “los beneficios superan a los riesgos”.
Esta última frase, que no se para de repetir, tiene datos que la acompañan. En los últimos siete días, 251 personas han perdido la vida por el virus en España. Otras 270 entraron en la UCI durante el mismo periodo de tiempo y ayer ingresaron en hospitales 1.318 personas. Usando solo matemáticas de primero de primaria el resultado es que nos estamos volviendo paranoicos. ¿Han leído alguna vez el prospecto de un ibuprofeno?
Pero la realidad es la que es. Hoy no habrá nadie vacunándose con las dosis de Janssen en España, que además tienen la ventaja de que con un solo pinchazo se le dice adiós al miedo a contagiarse. Iba a ser gente mayor, con gran riesgo de que el coronavirus les llevase hasta el hospital. Esto lleva de nuevo a los datos: los seis casos de trombos encontrados en Estados Unidos son seis mujeres menores de 48 años. Sin embargo, en España se iba a utilizar para personas de entre 70 y 79 años.
Si el retraso no es mayor a una semana, lo ocurrido ayer no afectará demasiado al ritmo de vacunación porque será recuperable. Pero el problema es que los estudios se enquisten, haya controversia entre los expertos... La Agencia Europea del Medicamento, que también está al tanto de los casos, debería acelerar su dictamen y no esperar a la FDA americana, a quienes no les corre tanta prisa por tener las espaldas cubiertas con dosis de otras farmacéuticas. Janssen en Europa es vital para sobreponerse a la escasez de vacunas que hubo en el primer trimestre.