CIE y Gestamp saldrán reforzados de la crisis
La previsión de IHS sobre la producción mundial del sector de automoción y piezas para 2021-23 muestra un aumento del 12,8% en 2021, hasta los 84,1 millones de unidades (frente a los 84,6 millones anteriores), teniendo en cuenta la interrupción de las cadenas de suministro debido a la actual escasez de semiconductores. IHS espera también una nueva recuperación de los volúmenes en 2022, con un aumento de la producción mundial de aproximadamente un 7%, hasta los 89 millones de unidades (cerca de un 6% antes, y en línea con los niveles anteriores a la crisis). En cuanto a 2023, IHS espera que los volúmenes aumenten en aproximadamente un 2% hasta los 92 millones de unidades.
En nuestra opinión, la razón de la escasez de suministro de semiconductores estaría en las fuertes oscilaciones de la demanda de la industria del automóvil, que vivió un fuerte recorte durante el momento más duro del Covid-19 y se encuentra ahora en rápida recuperación. Los productores de semiconductores, que trabajan con pedidos a 3-4 meses vista, no tendrían capacidad para adaptarse a este incremento de la demanda con la suficiente rapidez, mientras que la demanda de otras industrias finales, especialmente las de Tecnologías de la Información y electrodomésticos, habría aumentado bruscamente también debido a la pandemia. A esto se sumarían otros vientos en contra de la producción mundial de vehículos, como la subida del precio del acero, la falta de contenedores para el transporte marítimo y los cierres en curso.
Pero esta suerte de enfrentamiento entre una industria de tipo ‘justo a tiempo’ (automóviles) frente a un proceso de fabricación más estandarizado (semiconductores) debería concentrarse en el primer semestre de 2021 sin que la demanda final se vea afectada en su mayor parte. La pérdida de producción durante los primeros trimestres de 2021 debería compensarse una vez que la situación se normalice hacia el segundo semestre o finales de año. Y, dado que la industria del automóvil
Una rápida recuperación
Han sido afectados por la escasez de chips, pero están bien situados para recuperarse
tiene capacidad ociosa, creemos que la mayor parte de la pérdida puede recuperarse.
En este contexto, y por lo que se refiere a Gestamp y CIE Automotive, los proveedores españoles del sector de automoción y piezas que analizamos en renta variable española desde el equipo de Mirabaud Securities, su cotización se ha visto afectada (recientemente) por la escasez de semiconductores, pero están bien situados para recuperarse de la crisis Covid-19.
A pesar de los ‘vientos en contra’ que ralentizan la recuperación de la producción de vehículos industriales en el primer semestre de 2021 que antes comentábamos, y reconociendo el diferente posicionamiento estratégico de cada una (TIER 1 vs TIER 2 en la cadena de producción), esperamos una recuperación en forma de ‘V’ para ambos proveedores españoles, retomando en 2022 los beneficios anteriores a la crisis como resultado de, principalmente, cuatro factores. En primer lugar, el repunte de la producción mundial de vehículos. Le seguirían el aumento de la cuota de mercado frente a sus competidores directos dado su sólido posicionamiento operativo; una mayor expansión de los márgenes, beneficiándose en su foco en la reducción de costes; y la mejora operativa a medida que los proyectos (todavía) en fase incipiente ganen tracción.
Las acciones llegaron a bajar un 12% desde los máximos del año, dada la reciente rotación hacia la “calidad de la renta variable y el crecimiento seguro” en un contexto de riesgo de oleadas sucesivas de pandemia, lo que podría abrir la puerta a puntos de entrada interesantes.
Esperamos que Gestamp salga fortalecida de la crisis y se beneficie de las oportunidades orgánicas (¿e inorgánicas?) ante el debilitamiento de las condiciones del mercado. Las acciones se han comportado bien recientemente (han subido cerca de un 25% frente al Ibex en los últimos 6 meses) pero están cotizando por debajo de los niveles precrisis lo que no tiene sentido dado su posicionamiento estratégico y financiero. En cuanto a CIE, nuestra percepción también es positiva, a la vista del perfil de crecimiento claramente diferenciado de la compañía (beneficio por acción al alza en cerca de un 55% entre 2020 y 22), sus sólidos fundamentales y atractiva valoración (casi un 15% de descuento respecto a las medias históricas en EV/’ebitda’ y PER).