Diccionario de ‘criptosupervivencia’
ICO. La oferta inicial de moneda (Initial Coin Offering), la forma de financiar ideas. Hay que anotarlo en la agenda ya que es el sistema por el que cualquier proyecto puede recaudar fortunas en criptomonedas o dólares con la venta de un nuevo criptoactivo.
ISO. Initial Scam Offering es la oferta inicial de estafa, término que casualmente guarda extraordinatio parecido con ICO (Oferta Inicial de Moneda).
Lambo. Es la fuerza que mueve el sistema y está inspirado en la denominación coloquial de Lamborghini, firma pionera en aceptar pagos en criptomonedas. El sueño consiste en ganar un millón de dólares para comprar el deportivo.
Minero. Los miles de usuarios con sus Nodos conectados (ordenadores y tarjetas gráficas) que producen los bloques de blockchain y que cobra en criptomonedas.
Nodo. Es el ordenador o servidor conectado que es capaz de transmitir la información, como la verificación de la cadena de cloques o la generación de los mismos. Como cualquier punto de interconexión dispone de su nombre de dominio y dirección IP.
OCD. Obsessive Cryptocurrency Disorder, que podría traducirse como Desorden Obsesivo de Criptomonedas. La nueva patología consume la vida de cada vez más criptoinversores. La enfermedad consiste en no despegar la mirada de la pantalla para vigilar cada el baile constante de los precios de los criptoactivos.
Oráculo. Es el programa que aporta información a los contratos inteligentes de blockchains para poder operar en el mundo real en cualquier sector de actividad. Es un software descentralizado ofrecido por terceros, ajenos al propio blockchain.
Pez. (Fish). En un océano con ballenas y delfines, abundan los peces, pequeños inversores con escaso volumen en criptos.
SAFU. El término procede de la palabra Safe (a salvo), mal escrita por Changpeng Zhao, el CEO de la firma de cambio Binance. El ejecutivo chino compartió un tuit donde los fondos estaban a salvo para, desde entonces, convertirse en sinónimo de criptomonedas, ajenas a cualquier vaivén.
Thhitcoin. Moneda basura, por traducir de forma benévola un sambenito que se encasqueta a los altcoin con ninguna posibilidad de supervivencia.
T his is Gentlemen. Otro desliz tipográfico trasformado en leyenda cuya traducción libre podría ser “tengo muy buenas noticias”. Su origen se encuentra en el mensaje de un inversor que anunció una subida del Bitcoin con la expresión traducida como
“Esto es caballeros”. Ciertamente, no se trata de una expresión inclusiva.
Token. Una ficha, una unidad de valor o moneda digital construida con criptografía que depende del blockchain de otra moneda para existir. El creador de esta herramienta decide para qué sirve y cúanto vale.
Weak Hands. Una manos débiles, un blandengüe, propio de quien actúa en función de las primeras opiniones que recibe, tanto para comprar como para vender por impulso. No son inversores confiables.
Zhoutonged. En absoluto recomendable en este universo de las criptomonetas, ya que se refiere a Zhou Tong, creador de la plataforma Bitcoinica, ya desaparecida del mapa. ‘Hacer un Zhoutonged’ es perder todo el dinero acumulado.