El ‘blockchain’ abre un universo de posibilidades para crear valor
Jeremy Allaire, cofundador de Circle, una empresa global de tecnología financiera, considera que deben existir múltiples capas antes de poder sacar provecho a la ‘tokenización’. En primer lugar se debe contar con la tecnología ‘blockchain’ que se ocupe de las aplicaciones de confianza fiduciaria. Por otro lado, para realizar transacciones, presumiblemente las personas ingteresadas en un ‘token’ público respaldado por un activo necesitan una manera de mover el valor en dicho contrato. Para ello se
Distingin apostó por crear un token digital, que podría trocearse en participaciones, cuyo activo subyacente sería el cuadro para permitir su gestión e intercambio de igual a igual, de forma instantánea y segura. Una mecánica que muchos artistas contemporáneos -en particular los artistas callejeros, para quienes requiere una ‘stablecoin’, es decir, versiones de dinero digital que también se ejecutan en este entorno de código y pueda ser transferido. “El crecimiento de las ‘stablecoins’ es una condición previa para el crecimiento de los activos ‘tokenizados”, aclara. Al respecto considera que el receptor, en este caso el Gobierno, debe estar realmente habilitado para aceptar y operar con dicha divisa digital. Allaire espera que en los próximos dos o tres años, estos requisitos “convergerán” y serán “mucho más realistas”.
el traslado de una obra presenta muchos obstáculos- ya utilizan para monetizar su trabajo.
De esta forma se podría crear, por ejemplo, una gran suscripción mundial. Desde el punto de vista jurídico y técnico esta solución tendría muchas ventajas, ya que permitiría a Francia y al Louvre conservar el control y la capacidad de explotación del cuadro. Paralelamente se generaría una potencial fuente de ingresos dado que Distinguin calculó que esta obra debía valorarse en no menos de 50.000 millones de euros.
Otra forma de determinar su coste aproximado es cuánto aporta esta obra de arte anualmente a la economía gala. En términos de ingresos directos e indirectos (merchandising, billetes de avión, noches de hotel, restaurantes), se estima que hasta 30.000 visitantes diarios acudieron al Louvre para ver la Mona Lisa en 2019, alrededor de 7 millones al año. De dicha cantidad un mínimo de 2 millones serían turistas, que podrían gastar una media de 1.500 euros. Esto supone al menos 3.000 millones de euros al año.
Bosques canadienses Pero más allá de las obras de arte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ya ha dejado caer que Canadá tiene la oportunidad de convertirse en un líder mundial en finanzas sostenibles. Una potencial paso a favor para que esto ocurra están en la potencial tokenización de supervisión y la normativa todavía precisa de un amplio desarrollo. Tampoco hay que olvidar la falta de coordinación entre distintas juriprudencias.
En Estados Unidos, James Gatto, socio del bufete Sheppard Mullin, sostiene que la tokenización tiene muchas ventajas pero estas generan múltiples complejidades dentro del marco legislativo. “Cada situación es específica pero existen algunas áreas en las que es necesario considerar cuidadosamente el activo tokenizado”, advierte. Desde aspectos como el blanqueo de dinero, seguridad nacional, si los activos deben o no obedecer a la Comisión de Mercados y Valores hasta si infringen patentes o derechos de autor son algunos de los temas más problemáticos en estos momentos.