El Gobierno impulsa la FP con 680 millones
El Gobierno impulsa la FP y reparte 680 millones de euros
En un entorno tan cambiante y veloz como el actual, las empresas buscan adaptarse a través de la contratación de nuevas personas entre sus filas. Se trata de perfiles profesionales especializados en tareas que requieren una actualización constante, flexible y lo que todas ellas buscan: productiva. A pesar de que la Formación Profesional no se encontraba en su mejor momento, es ahora cuando el Gobierno actual ha querido apostar por esta salida que acapara a cada vez más estudiantes por su rápida entrada en la empleabilidad y su continuo aprendizaje a lo largo de toda la vida. Así, el pasado martes el Consejo de Ministros aprobaba, a instancia del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP), el acuerdo por el que se autorizó la propuesta de distribución de más de 680 millones de euros a las comunidades autónomas para la Formación para el Empleo acreditable. Se trata de una de las primeras actuaciones destinadas a la formación de trabajadores desde que este Ministerio asumió las competencias de la Formación Profesional para el Empleo.
Concretamente estamos hablando de la cifra de 683.249.680 euros, un 13,18% más que el año pasado. De ellos, 548.070 euros estarán destinados a oferta formativa para trabajadores desempleados; 114.944.990 para oferta formativa de trabajadores ocupados; y otros 19.569.620 a programas específicos convocados por las CCAA, tanto para trabajadores ocupados como para desempleados. De esta forma, ninguna comunidad autónoma recibirá en el año 2021 una cantidad inferior a la que tuvo en 2020.
Las regiones aceptaron esta puesta en marcha comprometiéndose a desarrollar las actuaciones pertinentes entre el 1 de septiembre de 2021 y el 31 de diciembre de 2022. Acciones que deberán estar relacionadas con las necesidades del mercado laboral y con las acciones vinculadas al Catálogo Nacional de las Cualificaciones, es de
cir, a la formación para el empleo acreditable. Este nuevo sistema quedará más que consolidado con la nueva Ley de Formación Profesional, a través de la cual Isabel Celaá, ministra de Educación y FP, pretende “impulsar reformas estructurales”. De esta forma se podrá “atender las necesidades no solo de la formación de los jóvenes, sino de los ciudadanos que requieren formación y cualificación intermedia”, indicó en su momento.
Uno de los retos que se pretende abordar con esta nueva norma es ampliar el número de grados en algunas de las áreas más demandadas por el mercado. Así, sin más cavilaciones, el Consejo de Ministros también aprobó el Real Decreto por el que se establecen 14 nuevas cualificaciones profesionales de las familias Agraria; Comercio y Marketing; Energía y Agua; Hostelería y Turismo; Instalación y Mantenimiento; Madera, Mueble y Corcho; Marítimo-Pesquera, y Transporte y Mantenimiento de Vehículos, que se incluyen en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
En España se matricula la mitad de los alumnos que la media europea
Más cualificaciones
La ministra recordaba que todas estas acciones responden a una “gran transformación y modernización de la FP”. Celaá insistía en la importancia de “garantizar una actualización y recualificación constante de las competencias profesionales de la vida profesional de cualquier persona”. Para lograrlo, el Gobierno profundizará en los cuatro retos estructurales que tiene la FP. En primer lugar, está el “elevado” número de personas que carece de acreditación formal de sus competencias profesionales. Concretamente unos 11 millones de trabajadores. Además, existe un fuerte desequilibrio en los niveles de cualificación en relación con las necesidades del mercado laboral. La ministra también ha insistido en el déficit en el tiempo de formación en España, de 17 horas de media, cuando en otros países europeos alcanza las 50 horas. Finalmente, la ministra aboga por incrementar el número de plazas en Formación Profesional, ya que en España se matricula la mitad de los alumnos que la media europea.