Telefónica es la tercera ‘teleco’ en la que mejora más la recomendación en 2021
La operadora española, no obstante, recibe un consejo de mantener por parte de los analistas Si reduce su deuda en los 9.000 millones que prevén, se alinearía ya con el resto del sector
“Cualquier tiempo pasado fue mejor”. Este dicho popular conjuga con justicia lo que pueden estar pensando los inversores de Telefónica al ver sus acciones oscilar por debajo de los 4 euros. Precisamente la compañía hizo la semana pasada un guiño al pasado al mostrar el rediseño de su imagen corporativa, con un logo que recuerda a aquellos años en los que ser accionista de Telefónica suponía tener un valor seguro en el bolsillo, antes incluso de que naciese el Ibex 35.
Álvarez-Pallete, que concitó el apoyo de su accionariado para seguir al frente del barco azul, señaló objetivos ambiciosos para recuperar el brillo del pasado. La compañía ha perdido en los últimos tiempos su posición de referencia tanto en el mercado bursátil español como dentro del sector europeo, en el que se sitúa en la quinta posición por capitalización (sin contar a las operadoras de torres de telecomunicaciones).
Tampoco está entre las preferidas de los analistas, ya que recibe una recomendación de mantener, mientras que Deutsche Telekom, Vodafone, Orange, BT o Telecom
Italia, entre otras, tienen colgados carteles de compra por parte del consenso de expertos que recoge FactSet. Tan solo recoge un mejor consejo que Swisscom, Elisa Oyj, Proximus y Drillisch, de entre las 15 firmas más grandes del sector en el Viejo Continente.
No obstante, poco a poco esta tendencia podría cambiar y, de hecho, la recomendación de Telefónica es la tercera que ha mejorado más en lo que va de año, solo por detrás de Vodafone y Swisscom, que son compra y venta, respectivamente. Deutsche Telekom también ha mejorado, mientras que Telenor, Telia y Orange han sido las telecos cuyos consejos más se han deteriorado en estos cuatro meses.
Los analistas de CaixaBank ponen sobre la mesa los principales argumentos a favor de comprar Telefónica. “La venta de Telxius y el negocio de Reino Unido compensarán una peor evolución en Brasil y las preocupaciones por la inversión en espectro. Telefónica está cotizando con un descuento del 20% con respecto a sus comparables y su generación de caja está reduciendo progresivamente su apalancamiento”. “Además, podría anunciar nuevas desinversiones que aceleren este proceso, especialmente en Latinoamérica, con lo que reduciría el perfil de riesgo y desbloquearía valor en la compañía”, agregan desde la entidad catalana.
La deuda ha sido la piedra de Sísifo para Telefónica en los últimos años y, por fin, está comenzando a superar este obstáculo gracias a la generación de caja, las desinversiones y al recorte del dividendo (el año pasado anunció el scrip y este una reducción del 25%, hasta 0,3 euros por acción).
Reducción de deuda A cierre del ejercicio 2020, la compañía publicó una deuda neta (contando los arrendamientos) de 41.697 millones de euros. La firma contabiliza 35.228 millones al final de 2020, al no incluir los arrendamientos a los que obliga la ley contable IFRS 16. Esta normativa, que entró en vigor en 2019, obliga a contar los arrendamientos por infraestructuras como un gasto financiero en lugar de un gasto operativo, con lo que engorda la deuda, aunque también engorda el ebitda, al no restarse de este último, por lo que el efecto en el apalancamiento es neutro y afecta más a aquellos grupos con una mayor proporción de arrendamientos de este tipo.
Sobre esta base, la propia empresa declaró prioritario el objetivo de reducir esta cuantía y puso una cifra sobre la mesa: 9.000 millones de euros en 2021. Si consiguiera esto, y redujera su pasivo hasta los 32.687 millones, su endeudamiento, con la previsión de ebitda actual del consenso,
Vodafone y Deutsche Telekom también mejoran mientras que en Orange se deteriora
Los expertos creen que cerrará este ejercicio con un apalancamiento de 2,9 veces su ‘ebitda’
bajaría hasta las 2,3 veces. Con esto, se quedaría incluso por debajo de las 2,5 veces que promedian las 10 grandes de la industria. Asimismo, estaría menos apalancada que Deutsche Telekom y Vodafone, aunque más que Orange.
No obstante, de momento esto es algo con lo que no cuentan los analistas, que ven su endeudamiento cerrando en 2,9 veces este año, con una deuda neta cercana a los 40.000 millones, que caerá hasta 36.700 millones en 2023. “Si redujese su deuda en esos 9.000 millones sería muy favorable para que los inversores recuperen la confianza en la compañía, que además tiene una elevada liquidez, un vencimiento medio mayor a 10 años y un coste de la deuda bajo, del 3,1%”, explican desde Renta 4.