La Fed se arma de paciencia y mantiene los estímulos
Alerta de que la crisis de salud pública sigue pesando sobre la actividad económica
El Comité Federal de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés) no movió ficha. De forma unánime, los once miembros que dictan el rumbo de la política monetaria a este lado del Atlántico dejaron el precio del dinero entre el 0 y el 0,25% mientras conservaron las compras de deuda en los 120.000 millones de dólares mensuales.
Desde su comitiva de marzo, la economía estadounidense ha demostrado la continua solidez de su recuperación en un momento en el que ya se han administrado 232 millones de dosis de algunas de las vacunas disponibles contra el Covid19. De hecho, el pasado mes se sumaron 916.000 puestos de trabajo y las ventas minoristas aumentaron un 9,8% interanual, mejoras suficientes que merecieron ajustes en el comunicado emitido al cierre de su reunión de dos días. En el mismo también se hizo referencia al repunte de la inflación, que la Fed insiste en que será transitorio.
“En medio de los avances en la vacunación y el fuerte apoyo político, los indicadores de actividad económica y empleo se han fortalecido”, rezó el documento donde se aclaró, eso sí, que “los sectores más afectados por la pandemia siguen siendo débiles” pese a registrar mejoras. El FOMC reconoció que “la inflación ha aumentado reflejando en gran medida factores transitorios”.
El uso de “en gran medida” sugiere que no todos los funcionarios de la Fed están convencidos de que este repunte en la inflación será transitorio. La última edición del Libro Beige de la Fed ya señaló el rápido aumento de los precios de los insumos y la escasez de mano de obra, factores que podrían justificar que parte de la inflación no será pasajera. Aún así, como viene siendo costumbre, los funcionarios del banco central estadounidense, liderados por Jerome Powell, recordaron que la trayectoria de la economía dependerá en gran medida de la evolución del Covid, incluidos los avances en la vacunación. En este sentido apuntaron que la actual crisis de salud pública sigue pesando sobre la actividad económica y los riesgos permanecen vigentes.
“La recuperación sigue siendo desigual y está lejos de ser completa” aclaró Powell durante su rueda de prensa donde también insistió en que “la inflación seguirá subiendo antes de moderarse”. Al respecto matizó que esta subida transitoria “no cumple con el estándar” que busca la Fed en su objetivo de estabilidad en los precios.
Es por ello por lo que lejos de telegrafiar algún potencial cambio en su política ultra-acomodaticia, la Reserva Federal que dirige Powell optó por mantener la calma. Amparándose en su objetivo de lograr una inflación moderadamente superior al 2% durante algún tiempo, mantuvo sin cambios los tipos de interés de los fondos federales.