La CNMV prevé que 10 fondos se declaren sostenibles
Al actualizar los folletos por el nuevo reglamento, espera que otros 120 promuevan factores ASG
Distinguir lo que es sostenible de lo que no lo es. Ese es uno de los grandes retos en Europa en este momento. El edificio normativo está aún en construcción, pero se van poniendo pilares como el Reglamento europeo de divulgación para las empresas de servicios de inversión, que entró en vigor el pasado mes de marzo en España y que, a falta de más detalles, ya está obligando a las gestoras y demás firmas a cambiar los folletos de sus fondos de inversión. Rodrigo Buenaventura, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), cuantifica que, de unos 1.400 folletos de productos registrados en España, ya se ha actualizado un 85%.
Ya son 60 fondos los que se han clasificado como productos que promueven la sostenibilidad y Buenaventura adelanta que esperan que la cifra aumente en 60 más aproximadamente, por lo que serían un total de 120. De momento, “solo un fondo se ha declarado sostenible”, aunque podrían llegar a ser 10, según apuntó ayer el presidente de la CNMV en un acto del Consejo General de Economistas.
Hay que recordar que las gestoras ahora deben ofrecer información detallada a los clientes sobre los fondos, distinguiendo entre los que promuevan factores medioambientales o sociales (denominados ligth green) y los fondos de inversión que tengan como objetivo una inversión sostenible (dark green).
Los primeros, aquellos que se clasifiquen como fondos que promueven la sostenibilidad, deben explicar las características medioambientales o sociales que promueven, describir el tipo de estrategia y señalar, entre otras cosas, el porcentaje mínimo de inversiones utilizado para alcanzar las características medioambientales o sociales promovidas. Los segundos, los clasificados como sostenibles, deberán también señalar el objetivo de inversión sostenible que persiguen, su estrategia, el porcentaje de cartera destinado a ello o los indicadores que se utilizan para medir la consecución de este objetivo.
Para evitar malentendidos, el uso de términos sostenibles o ASG en el nombre del fondo debe quedar restringido a aquellos que cumplan con unos mínimos requisitos. En alguna otra ocasión, Buenaventura ya ha incidido en que aquellos que destinen menos del 50% de sus inversiones a promover la sostenibilidad no deberían usar términos ASG en su denominación.
El presidente de la CNMV aseguró que seguirán dando orientaciones a las gestoras y firmas de inversión –aunque sin formato de guía técnica–, para ir aplicando las normas europeas, sobre las que aún quedan dudas por resolver y detalles que pueden no llegar hasta final de año.