Mañueco elimina Sucesiones y anuncia más bajadas de impuestos
La empresa familiar aplaude la medida, pero lamenta que no sea retroactiva
Castilla y León sale de la lista de comunidades en la que más se penalizan las herencias. Las Cortes aprobaron ayer el proyecto de ley que introduce en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones una bonificación del 99 por ciento entre familiares directos.
Durante el debate, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró que la medida, incluida en el Pacto de Gobierno con Ciudadanos y que se había pospuesto por la declaración del estado de alarma, permitirá un ahorro estimado de 35 millones anuales a los contribuyentes y será “claramente positiva para todos”.
Mañueco avanzó también que la eliminación de Sucesiones y Donaciones no será la última bajada de impuestos en esta legislatura para seguir avanzando en una fiscalidad más favorable con la vista puesta sobre todo en el mundo rural.
Fernández Mañueco citó el informe del Consejo General de Economistas que sitúa a Castilla y León entre comunidades que tienen una mayor tributación en Sucesiones y Donaciones para insistir en la necesidad de eliminar un “impuesto injusto” que penaliza el esfuerzo de familias y empresas.
El presidente de la Junta defendido un modelo fiscal “más justo, moderado y equitativo sin ahogar al contribuyente”, frente a la política fiscal de los partidos de la izquierda a los que responsabilizó de coartar la iniciativa emprendedora y de deprimir el consumo, la inversión y el empleo.
Mayor recaudación “No siempre subir impuestos genera una mayor recaudación y no siempre bajar impuestos genera menos ingresos”, aseguró Mañueco para apoyar una medida que estimulará la demanda interna vía mayor disponibilidad de renta y favorecerá “a medio plazo” el crecimiento económico, la creación de empleo y una mayor recaudación autonómica a través de otras figuras impositivas.
El cambio normativo será extensivo también a las parejas de hecho con dos años de convivencia, algo que Mañueco consideró “muy importante”.
La aprobación de la medida tuvo también su trascendencia política porque es la primera de calado que PP y CS aprueban desde que perdieron la mayoría absoluta tras la moción de censura. Las dos formación lograron el apoyo de los partidos minoritarios y dejaron solos a PSOE y Podemos.
Los socialistas insistieron en que la supresión del impuesto “beneficia exclusivamente a los ricos, a los que más tienen, a sus amigos”, señaló la socialista, Rosa Rubio. Un PSOE que tuvo que escuchar los reproches del PP por apoyar en la misma sesión la subida del impuesto, incluida en las enmiendas al proyecto de ley, y el mantenimiento del modelo vigente.
La supresión del impuesto fue aplaudida por la Asociación Empresa Familiar porque pone fin a un agravio comparativo para los habitantes de Castilla y León respecto a otras comunidades y evitará la fuga de patrimonios y empresas, además de facilitar una mayor inversión en la región. EFCL lamentó, no obstante, que la medida no sea retroactiva y no se aplique una excepcionalidad a los familiares de los fallecidos como consecuencia del Covid-19.
La bonificación del 99% para familiares directos se extiende también a las donaciones