El Economista

Sanidad retrasa un mes la segunda dosis de AstraZenec­a

Los casi dos millones de personas menores de 59 años no tendrán el refuerzo hasta junio

- Javier Ruiz-Tagle MADRID.

El Ministerio de Sanidad ha decidido, junto con las comunidade­s autónomas, retrasar de 12 a 16 semanas el espacio entre dosis de AstraZenec­a para los menores de 59 años. De esta forma, aquellas personas (trabajador­es de riesgo, como sanitarios de primera línea) que se vacunaron a principios de febrero no serán inmunizada­s hasta junio, mientras que los que lo hicieron en marzo tendrán que esperar a julio.

Este colectivo fue el elegido en primera instancia por el departamen­to que dirige Carolina Darias para ser inmunizado­s con este suero, pero los casos de trombos que ocurrieron en la Unión Europea cambiaron la decisión. La Agencia Europea del Medicament­o instó a seguir vacunando con este suero a toda persona mayor de 18 años porque los beneficios superaban a los riesgos, sin embargo, tanto España como otros países europeos no siguieron el consejo del organismo regulador.

Tras varios cambios de decisión, Sanidad optó por vacunar solo a las personas entre 60 y 69 años y así se mantendrá. Algunas comunidade­s autónomas solicitaro­n ofrecer la segunda dosis de AstraZenec­a a aquellos menores de esa edad que lo solicitara­n de manera voluntaria, pero se rechazó la petición.

Retrasar un mes la inoculació­n de la segunda dosis de AstraZenec­a es una forma de ganar tiempo. Mientras tanto, el Ministerio de Sanidad quiere que su ensayo de combinar vacunas genere evidencia de que se puede inyectar una dosis de ARN mensajero a una persona ya vacunada con AstraZenec­a. El ensayo completó el reclutamie­nto de pacientes el jueves y las 400 personas elegidas ya han recibido una dosis de Pfizer.

Sanidad explicó ayer que cuenta con el respaldo de Facme, la asociación científica que aúna a 47 sociedades científica­s, para la decisión de retrasar la segunda dosis e insistió que la protección de los que ya están vacunados no mermará.

Sin embargo, otro grupo de 17 sociedades científica­s critican la decisión adoptada en el seno de la Comisión de Salud Pública. Según este segundo grupo, no existe evidencia científica que avale el retraso de la segunda dosis, ni tampoco que no se siga vacunando a esa edad. Por tanto, han solicitado al Ministerio que reconsider­e la postura y que deje, de manera voluntaria, vacunarse a aquellos menores de 60 años que quieran hacerlo.

Esa postura también ha sido defendida por varias comunidade­s autónomas. De hecho, ayer Madrid aseguró que se había posicionad­o en contra de la decisión adoptada. Ahora, el criterio del retraso de la dosis deberá ir al Consejo Interterri­torial para ser ratificado por los consejeros de Sanidad.

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