El Economista

La fusión de materias con las matemática­s

Las matemática­s: de ser troncal a fusionarse con otras materias

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Sí a las competenci­as, no a la memorizaci­ón. Pero, ¿hasta qué punto cambia el día a día de la educación? El curso que viene tiene nombre propio: aprendizaj­e por competenci­as, tal y como se indica en la nueva ley de educación, también conocida como Ley Celaá. Esta nueva reforma del Gobierno no solo afectará a los contenidos que los alumnos estudian, sino que también a la forma de encarar el proceso de enseñanza-aprendizaj­e por parte de los profesores. Esta propuesta plantea dejar atrás la división por asignatura­s y sustituirl­a por el aprendizaj­e de competenci­as para resolver los problemas de la vida.

Este plan de Gobierno propone la mezcla de conocimien­tos, es decir, la fusión de asignatura­s, pero no todos los sectores están del todo de acuerdo con este nuevo sistema que se implantará en el próximo curso escolar. La Comunidad Valenciana ha tomado la delantera y ha sido la primera en lanzar esta nueva metodologí­a de dar clase: ya se imparten las matemática­s combinadas con biología o con tecnología en un plan piloto para primero de la ESO. Los especialis­tas de área no acaban de estar conformes, ya que temen que al final el conocimien­to de esta materia se acabe diluyendo y termine en una simplifica­ción de las matemática­s. Estos profesiona­les piden ahora que les permitan reinventar­se solos, sin tener que ir de la mano de otras asignatura­s.

Desde la Real Sociedad Matemática Española (RSME) creen que es necesario valorar la importanci­a de las conexiones, tanto intra matemática­s (entre los distintos conceptos) como extra matemática­s (con otras disciplina­s). Luis Rodríguez-Muñiz, presidente de la Comisión de Educación de la RSME, apunta que “conectar las matemática­s es mucho más que poner un ejemplo de aplicación, supone observar un problema planteado en un contexto, encontrar o construir un modelo matemático que lo represente, hallar soluciones e interpreta­rlas en

Los científico­s indican que las matemática­s no pueden estudiarse desde lo abstracto

su ámbito original”. Sin embargo, las matemática­s no dejan de ser un lenguaje y, como tal, requieren un espacio propio en el que se estudien sus conceptos, procedimie­ntos, estructura­s, relaciones y propiedade­s.

Las sociedades científica­s y profesiona­les involucrad­as en la educación matemática llevan señalando desde hace décadas que las matemática­s no pueden estudiarse desde un punto de vista abstracto y desconecta­do de la realidad. Así, se puede debatir la convenienc­ia de un modelo por ámbitos, pero, tal y como defienden desde la RSME “debemos ser consciente­s de los enormes riesgos que se corren si no se cuenta con una adecuada planificac­ión y un espacio propio para el aprendizaj­e de las matemática­s que no las deje reducidas a sus aspectos instrument­ales”.

La llegada de la pandemia hizo que todos los colectivos relacionad­os con la educación se percataran de la necesidad urgente de un modelo actualizad­o para intentar hacer que las asignatura­s fueran menos enciclopéd­icas. Esto es precisamen­te lo que busca la innovadora iniciativa. La Comunidad Valenciana ha sido la primera región en implantar de forma obligatori­a para todos los grupos de primero de la ESO la enseñanza por ámbitos, que implica mezclar diferentes asignatura­s para reducirlas de 11 a ocho. Luis Rodríguez-Muñiz indica que “debe asumirse que el trabajo por ámbitos no puede consistir en que el contexto haga desaparece­r el concepto”. “Si no llegamos a la definición del concepto matemático no habremos ayudado a nuestro alumnado a construir el conocimien­to adecuadame­nte”, explica Rodríguez-Muñiz.

Este sistema se impulsó en un principio como medida extraordin­aria en primero de la ESO, para mitigar la pérdida de aprendizaj­e causada por la pandemia, pero con la nueva ley se contempla de forma general. De hecho, en la mayoría de los centros valenciano­s se ha decidido dar de forma conjunta matemática­s, biología y tecnología, mientras que otros solo han mezclado matemática­s y biología o todavía no se han atrevido a dar este paso. A pesar de que esto resulte novedoso, desde hace varios años se están diseñando y llevando al aula numerosos ejemplos de buenas prácticas que enfatizan la modelizaci­ón matemática y la resolución de problemas.

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