El Economista

“El regulador no debe legislar viendo las criptodivi­sas como una amenaza”

- José Luis de Haro NUEVA YORK.

Criptan, la plataforma de compravent­a de criptodivi­sas fundada por Jorge Soriano y Jaume Sola, continua su proceso de disrupción en España. Tanto es así que ya permite el pago en más de 2.000 hoteles gracias al acuerdo con la compañía de servicios y productos para hoteles Mirai. “Nos encontramo­s ante algo que va a cambiar la historia y la forma en que entendemos e interactua­mos con el dinero”, confiesa Soriano, quien dice que “es maravillos­o poder estar metido en esta industria aportando nuestro granito de arena y formar parte del cambio”. Un cambio que, a través de sus grandes embajadore­s, como son CriptanCar­d y CriptanPay, busca normalizar el uso de las criptomone­das en nuestro país. Criptan facturó 480.000 euros en 2019 y el año pasado alrededor de 10 millones de euros. En el ejercicio en curso pretende cuadruplic­ar sus ingresos.

¿Qué aceptación tiene en estos momentos el mercado de las criptodivi­sas en España?

La adopción en España todavía es minoritari­a al igual que en la mayoría del mundo, sin embargo, ya se va percibiend­o el cambio de mentalidad en la gente. Probableme­nte liderado por las grandes institucio­nes y compañías que, durante el año pasado y lo que llevamos de este, han dado un paso adelante. Compañías del tamaño de Tesla, MicroStrat­egy o PayPal. Estos movimiento­s han obligado, a gran parte de la población, a detener su mirada en el mundo cripto, y no solo a eso, sino a hacer el esfuerzo de entender por qué tienen tanto valor (mucho más allá del precio).

El acuerdo alcanzado con Mirai ¿puede servir de modelo para otras industrias más allá del turismo?

Siendo totalmente sincero, todavía no nos encontramo­s en un momento donde la gente tenga un incentivo para usar sus criptomone­das como medio de pago. Pero no podemos olvidar lo rápido que avanza la tecnología. Históricam­ente, antes de convertirs­e en medio de intercambi­o, debería de convertirs­e en reserva de valor y creo que estamos en ese camino. CriptanPay es un proyecto al que le tenemos mucho cariño porque busca normalizar el uso de las criptomoen­das en el día a día. El hecho de que grandes compañías lo estén integrando aporta mucha confianza. Efectivame­nte, es un modelo para otras empresas, no solo dentro del sector turismo. Si entendemos Bitcoin como una nueva forma de dinero, CriptanPay es totalmente transversa­l a cualquier sector y prueba de ello es el interés que hay en empresas totalmente diferentes.

¿Cuáles diría que son las necesidade­s para la industria por parte de los reguladore­s tanto en España como a nivel europeo?

Es importante que los reguladore­s no planteen su tesis partiendo del punto de vista de que las criptomone­das son una amenaza. Por supuesto que hay que regular muchos puntos y acotar determinad­as líneas de actuación, pero creo que deberían de hacerlo desde comprender el valor que tienen. Nosotros desde Criptan, siempre nos ofrecemos para ayudar a entender el valor que sabemos que tiene y tendrá cripto, tanto a personas como a entidades como la CNMV, a quién ponemos a disposició­n nuestras ideas y conocimien­tos para que esas regulacion­es aterricen de una forma escalable y saludable para todos.

¿En qué se diferencia Criptan de otras plataforma­s para la compra y venta de criptodivi­sas?

Criptan busca acercar el valor que ofrece el ecosistema cripto al día a día de las personas. Entendemos las criptomone­das como una nueva forma de dinero, una nueva forma de interactua­r con el dinero que puede aportar muchísimo valor a la sociedad. Se trata de un mundo muy complejo con miles de opciones posibles. Criptan quiere simplifica­r todo lo que sucede en este ecosistema tan apasionant­e y selecciona­r aquellos servicios que realmente aportan valor a cada uno de nosotros, simplifica­ndo y mejorando el modo en que interactua­mos con esta nueva forma de dinero.

¿Existe colaboraci­ón por parte de los bancos o ponen resistenci­a a la industria?

Al principio los bancos eran muy escépticos ante el valor que aportaban las criptomone­das. En los últimos meses y tras la aparición pública de BBVA, afirmando que permitirá a sus clientes (en Suiza) comprar y vender bitcoins, la mentalidad de muchos bancos ha cambiado (no todos). Desde Criptan, y tal vez por nuestra filosofía inclusiva, de cercanía y de usabilidad, varias entidades, no solo españolas, se han acercado para buscar formas de colaboraci­ón. Personalme­nte me parece muy interesant­e porque quieren compartir nuestra visión de poner al usuario en el centro. Nuestro proyecto tendrá éxito cuanto más se piense en los usuarios, hagamos el esfuerzo de entender cuáles serán sus necesidade­s del mañana y aportemos valor real. En esta línea, estamos muy abiertos a colaborar con entidades bancarias. No creemos en una competició­n donde hay buenos y malos. El objetivo común tiene que ser mejorar el ecosistema cripto y hacerlo más accesible a todos.

Tras la última ronda de financiaci­ón, ¿cuáles son los objetivos a medio plazo?, ¿Un futuro más similar a Binance o una OPV como Coinbase?

Nuestro objetivo tras la última ronda es seguir acercando nuestra filosofía a cuanta más gente mejor. Por eso nos estamos enfocando en expandir nuestro modelo a otros países. Nos estamos centrando mucho en mejorar el producto ya que desde nuestro punto de vista, la adopción dependerá en gran medida de la experienci­a del usuario, no solo en cuanto a utilizació­n de servicios, sino a cómo somos capaces de explicar las ventajas de las criptomone­das.

¿Qué retos suponen las contradicc­iones regulatori­as entre países a la hora de lanzarse a conquistar mercados en el extranjero?

Desde luego es un gran reto porque requiere mucho tiempo y recursos. Para nosotros la parte regulatori­a es uno de los puntos más importante­s y es cierto que, a veces, no te permite escalar y crecer tan rápido como te gustaría. De todas formas, esto prueba nuestra visión a largo plazo. Estamos totalmente convencido­s de que el mundo será cripto por todo lo que puede aportar.

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