La UE se divide ante la suspensión de patentes de vacunas de Biden
Alemania está en contra; Francia, a favor
Europa está dividida en su postura sobre las patentes. Alemania lo rechaza, Francia lo aprueba y hoy, en la cumbre de líderes en Oporto, se debatirá el asunto en profundidad.
Europa está dividida. La propuesta de la Administración Biden ha cogido a los principales países de la Unión sin un criterio claro y ayer se delizaron tanto voces en contra como a favor. Desde Alemania, la canciller Merkel rechazó la idea y, sin embargo, desde Francia, el presidente Emmanuel Macron, indicó ayer que estaba “absolutamente a favor” de una suspensión global de las patentes.
Europa lleva semanas diciendo que la solución no pasa simplemente por liberalizar las patentes. Por eso, apoya la tercera vía que defiende la directora gerente de la Organización Mundial del Comercio, Ngozi Okonjo-Iweala, basada en la transferencia tecnológica con licencias. Sin embargo, ante el sorpresivo paso de Joe Biden, a Europa no le ha quedado más remedio que abrirse a discutir la propuesta que llevan meses pidiendo los países en desarrollo. “La UE también está dispuesta a discutir cualquier propuesta que aborde la crisis de una manera eficaz y pragmática”, señaló ayer la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Por eso estamos listos para discutir la propuesta de EEUU”, añadió.
El tema llegará esta noche hasta la cena de la cumbre que celebran los líderes europeos este fin de semana en Oporto, dedicada a la agenda social europea. El timonel de la cumbre, el presidente del Consejo Europeo Charles Michel, insistió ayer en el respaldo europeo a esa tercera vía: expandir la producción global facilitando la transferencia tecnológica a los lugares donde hace falta producir, con apoyo financiero europeo y con licencias ofrecidas por las farmacéuticas.
Europa presume de ser uno de los mayores contribuyente a la iniciativa Covax para facilitar vacunas a países en desarrollo. Desde su territorio
El debate seguirá hoy en la cumbre de los líderes de los Estados miembros en Oporto
La previsión de producción es de 12.000 millones de dosis, suficiente para todo el planeta
se ha exportado la mayor cantidad de dosis al resto del mundo, 200 millones, tantas como han llegado a sus ciudadanos. Sin embargo, ha sido EEUU, el país que no ha permitido la exportación de viales.
Todo este devenir, provocó una montaña rusa en la bolsa. En los primeros instantes de la jornada, las farmacéuticas llegaron a perder un 10% pero, con el paso de las horas y las dudas de Europa, recuperaron gran parte del terreno perdido.
El problema de la falta de vacunas radica, fundamentalmente, en dos carencias a nivel mundial: las escasas fábricas que existen y los problemas de suministros de algunas de las materias primas. La expropiación de patentes que se debate no solucionará estos problemas. Además, el número de dosis que se prevé producir este año ronda los 12.000 millones, suficiente para inmunizar al 70% del mundo. “Si no se abordan las razones estructurales que impiden producir vacunas por falta de equipamientos específicos en las compañías farmacéuticas, puede ser insuficiente (la expropiación de patentes)”, explica José Martínez Olmos, ex secretario general de Sanidad.
Es cierto que el mercado de las vacunas se acerca a un oligopolio, como explican fuentes de la industria. Pero no es por una cuestión de avaricia empresarial. Actualmente, según esta fuente, el mercado mundial de vacunas es de 30.000 millones de euros, el 50% de lo que se gasta solo España al año en sanidad. Es un mercado poco atractivo por el precio que tienen los antígenos (en España cuesta vacunar a una personas durante toda su vida 700 euros y acapara el 0,25% de todo el presupuesto de Sanidad).
“Lo importante es desarrollar la capacidad de producción a nivel mundial para la próxima pandemia, sin olvidarse del suministro de materias primas. Ahí es donde hay que trabajar. No pueden depender de la iniciativa privada, las vacunas han demostrado ser la solución”, ahonda esta fuente.