La construcción de fábricas de antígenos tardaría cuatro años
Rovi recuerda que, aun teniendo trabajo hecho, en Granada se empezará en otoño
López-Belmonte recuerda que se han hecho pedidos de dosis hace apenas tres meses
Mañana podrá leer una entrevista con el vicepresidente de Rovi.
Más allá del ruido sobre si es conveniente o no expropiar una patente para acelerar la fabricación de vacunas, hay datos que se deben tener en cuenta. elEconomista ha querido conocer de primera mano cuánto se tarda y qué se necesita para disponer de músculo suficiente para sumar a la enorme demanda mundial y ha contactado con un ejemplo nacional: Rovi. “El otro día leía que Janssen, de 40 fábricas que había visto, solo le valían 10. Teóricamente, si tienes la tecnología y la infraestructura, se tardan meses. Pero es que hay muy pocas empresas que dispongan previamente de los requisitos. Hacer una planta desde cero, que sería el caso, tarda cuatro años”, explica Javier López-Belmonte, vicepresidente y director financiero de la farmacéutica.
Rovi suscribió un acuerdo con Moderna para el envasado de su vacuna en junio de 2020 y hasta finales de año no liberó el primer lote. Hace dos semanas, amplió esa colaboración y harán todo el proceso, pero no será posible hasta septiembre. “Cinco meses vamos a tardar en la planta de Granada, pero es para nosotros un récord. Es algo tremendamente desafiante. Teníamos unas obras ya iniciadas, porque habíamos empezado a riesgo, y vamos a contar con la transferencia tecnológica, nos lo van a dar y enseñar todo. No sé si un tercero tardaría ese tiempo, lo dudamos”, explica a este periódico.
López-Belmonte, además, reniega de la estrategia de expropiación de patente porque duda de “si es la solución que va a traer más vacunas a corto plazo. Fabricar millones de dosis requiere de muchas más cosas que levantar la patente que hablaba ayer Biden”, explica. Y, además, señala el camino más eficiente para solventar la demanda. “El camino más rápido es tener claro cuántas dosis hay que hacer, en qué países y las inversiones que habría que hacer. Entiendo que políticamente es difícil, pero hemos vivido un año y medio de pandemia donde las actuaciones de los gobiernos han sido diferentes. En algunos casos se han puesto órdenes de compra hace unos meses”, dice.
Además, demanda una actuación conjunta de todos los actores. Lo que se necesita es sentarse en una mesa y decir: es una pandemia y hay que poner 2.000 o 3.000 millones, pongámoslos, planifiquemos y actuemos de forma concreta”.