CaixaBank gana 4.786 millones tras sumar Bankia
Sin el fondo de comercio, los beneficios se quintuplican, hasta los 514 millones
CaixaBank ganó en el primer trimestre del año 4.786 millones de euros, tras incorporar el efecto contable positivo de la absorción de Bankia, que asciende a 4.300 millones. La entidad, informó ayer, que sin el impacto extraordinario el beneficio alcanzaría los 514 millones. Unas cifras que contrastan radicalmente con los 90 millones del mismo periodo de 2020 y con las previsiones de los analistas, que calculaban una cuenta de hasta unos 7.000 millones.
El banco indica que el efecto se debe al fondo de comercio negativo de la integración y que es fruto de descontar del patrimonio neto de Bankia (13.088 millones de euros) el precio de adquisición pagado (5.314 millones de euros) y una serie de ajustes contables al poner a valor razonable diferentes activos y pasivos. Estos ajustes alcanzan los 3.474 millones de euros, de los que 2.200 millones corresponden a créditos fiscales; 770 millones a pérdidas esperadas de la cartera de préstamos; y 140 millones, a una menor tasación de los inmuebles adjudicados.
CaixaBank señaló que la cuenta ordinaria mejora por las menores provisiones contra pérdidas, que bajan un 66%. Entre marzo y enero del ejercicio pasado el grupo llevó a cabo un esfuerzo de dotaciones anticipadas para afrontar los efectos de la pandemia. Ahora no ha elevado la hucha extraordinaria, que tras la fusión alcanza los 1.800 millones.
El grupo, asimismo, informó de que si se realiza la agregación de las cuentas de resultados de CaixaBank y de Bankia, el resultado proforma sin gastos extraordinarios estrictamente a la fusión, el beneficio sería de 580 millones de euros, frente a los 184 millones del primer trimestre del pasado año. El margen de intereses se situaría, en este escenario, en 1.639 millones de euros, lo que supone un 1,3% menos que en el mismo periodo del año anterior, en tanto que los ingresos core proforma de ambas entidades se incrementarían un 0,7% en tasa interanual, hasta 2.808 millones de euros. En concreto, los ingresos por comisiones alcanzarían 941 millones, con un alza del 1,6%. Por su parte, los gastos del nuevo conglomerado se reducirían un 2,6%, hasta 1.593 millones.
Las ganancias de CaixaBank se producen en plena negociación con los sindicatos para abordar el ajuste de personal y oficinas, que afectará a 7.791 trabajadores y algo más de 1.500 trabajadores. El coste de este proceso no se financiará con la partida positiva del fondo de comercio, porque no existe entrada de caja, pero este cubrirá su efecto contable. La factura prevista en septiembre para los despidos se sitúa en 2.200 millones, aunque el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, consideró ayer la cifra dependerá de las condiciones finales del ERE.
Los gastos de la reestructuración tendrán un impacto en el capital, que pasará del 14,1% a cerca del 12%, una vez descontados otros requerimientos adicionales.