Sánchez vuelve a la carga con los sueldos de los banqueros
Pide a los otros líderes europeos una respuesta “rotunda” a los recortes de compañías que ganan con la digitalización
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó ayer su intervención en la cumbre social de Oporto (Portugal) para cargar contra los despidos de algunas empresas. En una discusión sobre el mercado laboral con otros líderes europeos y la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, pidió actuar frente a lascompañías que se están beneficiando de la revolución digital y recortando sus plantillas, lo que deja entrever la diatriba de los emolumentos de los directivos de la banca. “Lo que no es posible es ver lo que estamos siento testigos en Europa. Sectores que son los ganadores de esta transformación digital y que están despidiendo a trabajadores, mientras ellos están ganando salarios de seis cifras y obtienen beneficios y bonuses que crecen”, dijo el jefe del Ejecutivo.
“No creo que sea aceptable, y pienso que desde la dimensión política necesitamos dar también una respuesta rotunda”, añadió. Sánchez también destacó que es “muy importante” incorporar una “perspectiva inclusiva” a la recuperación europea, apostando por la igualdad de género, entre generaciones y entre territorios. Los líderes europeos se reúnen desde ayer en Oporto en el primer Consejo Europeo dedicado exclusivamente a temas sociales. El borrador de la declaración, adelantado por eE este viernes, recoge el compromiso con realizar un seguimiento más cercano de la puesta en marcha del Pilar Social de la UE, así como con el progreso hacia las metas sociales, comoo que el 78% de los europeos tenga un empleo para 2030.
La declaración llegó prácticamente cerrada la cumbre, con reservas menores de Italia y España. No obstante, húngaros y polacos plantearon ayer problemas a las referencias sobre la igualdad de género. En una cumbre marcada por la igualdad, Sánchez comentó que la mayor desigualdad hoy día es el acceso a las vacunas. Presentó su propuesta para asegurar el acceso global a las dosis. España defiende “no solo suspender las patentes” de las vacunas, como piden los países en desarrollo y EEUU, sino una respuesta “muchísimo más ambiciosa” para acelerar la transmisión de conocimiento y tecnología.