Los nuevos vinos de Freixenet reciben interés internacional
Este año la bodega se centrará en España con blanco y rosado
Freixenet ya no es solo una marca de cava, puesto que ha decidido dar el salto de los vinos espumosos a los tranquilos con el lanzamiento de un blanco y un rosado. Pero aunque de momento solo los vende en España, ya ha recibido “solicitudes de otros mercados” que prevé atender más adelante, han indicado a elEconomista desde la compañía, que en cualquier caso este año se centrará en el mercado nacional, con distribución tanto en supermercados como en la hostelería.
Pedro Ferrer, vicepresidente y consejero delegado de Grupo Freixenet
Se trata de un paso más en su proceso de diversificación para atraer a nuevos consumidores, después de entrar en los segmentos de espumosos para consumir con hielo (Freixenet ICE) y del prosecco, con buena respuesta en ventas especialmente en este segundo caso, de alcance internacional.
Crecimiento “ambicioso” Los objetivos para los nuevos vinos, que se venden bajo la Denominación de Origen (DO) Catalunya, también son “ambiciosos”. La bodega de Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona) -donde se producen- persigue crecimiento “de doble digito” en las ventas a medio y largo plazo.
Desde Freixenet explican que este lanzamiento responde a su posicionamiento como marca experta en “celebrar la vida” y “los pequeños y grandes momentos”, y que había momentos de consumo concretos para disfrutarlos con un vino. “Nuestros consumidores esperaban de Freixenet una oferta de vinos tranquilos que les acompañara en sus momentos cotidianos y los pudiera hacer mejores”, aducen.
Estos vinos conforman la nueva gama Selección Especial y se caracterizan por su carácter fresco y afrutado, que se refleja en una botella esmerilada que también hace un guiño al producto estrella de la marca, el cava Carta Nevada.