Las empresas se equivocan ligando la innovación a la generación masiva de ideas
Esto es importante porque “la empresa tiende a enamorarse de sus ideas y las meten con calzador sin hacer un chequeo en relación a los usuarios, beneficios… Se olvidan de a qué problema hay que darle solución y tampoco se alinea con los objetivos de la empresa”.
Un buen reto en cinco pasos Para innovar con éxito es conveniente seguir cinco pasos. El primero es la fase de exploración. “Toda empresa tiene un radar de oportunidades. Debe captar la información del entorno. Se trata de mirar dentro de la empresa y del sector, lo que está pasando fuera (es decir, en el mundo), observar a los clientes y a los potenciales, mirando alrededor. Hay que tener estas tres capas activas de forma consciente concreto porque se pierde creatividad ni demasiado abstracto porque no hay dónde agarrarse. Hay que buscar un buen ancla sobre el que poner a trabajar la creatividad”, atendiendo al problema y para qué o por qué se hace y para quien lo hacemos, así como la vía o camino apuntando el cómo”.
Finalmente, se llega al quinto paso de concreción o redacción del reto. “Bien definido, nos permite capturar las mejores ideas y estas nos conducen hasta un mayor potencial para generar soluciones innovadoras y con potencial de negocio”. En esta fase, es posible emplear herramientas como Canvas Triple ‘P’, que comprende tres bloques: propósito, personas y problema. “El reto se pone en el centro y se trabaja en estas tres partes”.