El Economista

Las dosis de Novavax retrasan su llegada hasta octubre

España no podrá sumar los 20 millones preacordad­os al objetivo de verano

- Javier Ruiz-Tagle MADRID.

Novavax retrasará la llegada de su vacuna contra el Covid hasta el mes de octubre. El antígeno que mejor colocado estaba en la carrera tras la aprobación de Janssen se borra y deja tras la decisión un vacío de 200 millones de dosis que, por otro lado, aún no estaban totalmente cerrados por la Comisión Europea. Detrás de la decisión no está tanto el ensayo clínico de la vacuna sino problemas de fabricació­n y un posible cambio de estrategia: un estudio que ha dado buenos resultados y que combina en un mismo vial la vacuna del coronaviru­s y la de la gripe. Eso sí, esos buenos números se han producido en fases preclínica­s, antes de pasar a humanos.

Tras esta comunicaci­ón de la empresa americana, España se quedará sin poder optar a 20 millones de dosis para usarlas de cara a cumplir el objetivo de vacunación para el 18 de agosto. Hasta el 30 de septiembre, España tiene previsto recepciona­r 93,5 millones de dosis, cantidad suficiente para inmunizar a 55,5 millones de ciudadanos (hay que recordar que la de Janssen, de la que llegarán 17,6 millones, es unidosis). Sin embargo, no está claro el porcentaje del total que habrá llegado a España el 1 de agosto, fecha límite para que dé tiempo de poner el recuerdo antes de la fecha prometida por Pedro Sánchez.

Además del restraso, la biofarmacé­utica también anunció que tardará un mes más en tomar la velocidad de crucero de fabricació­n. En concreto, no calculan llegar a los 150 millones de dosis mensuales hasta el mes de diciembre, por lo que prácticame­nte no se podrá contar con esta vacuna en un contexto de vacunación masiva.

La decisión de Novavax no afectará al contrato suscrito con la gallega Zendal, que es una de las encargadas de fabricar la vacuna para Europa. Según fuentes de la compañía, ellos siguen trabajando igual desde el mes de febrero y los viales que van fabricando los custodian dentro de sus instalacio­nes en Pontevedra.

La decisión de la compañía estadounid­ense le ha hecho perder mucho terreno en bolsa. Tras dar a conocer la noticia del retraso (que también afecta a Estados Unidos), el valor de su acción cayó en un 8,8%, evolución que se suma a las pérdidas cosechadas desde hace días tras el debate abierto sobre la expropiaci­ón de patentes.

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EE Stanley C. Erck, CEO de Novavax.

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