Goirigolzarri reclama un acuerdo rápido para el ajuste de la plantilla
Pide “acotar el tiempo” y “esfuerzos” por la incertidumbre que genera el proceso
Gortázar destaca las recolocaciones y la importancia de que la entidad logre buenos beneficios
CaixaBank quiere acelerar su plan de ajuste en plena presión de los sindicatos y del Gobierno para que reduzca el volumen de afectados y mejore las condiciones. En la junta general de accionistas, el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, reclamó ayer a los representantes de los empleados un acuerdo rápido ante la inestabilidad que genera el proceso. El periodo formal de las conversaciones culmina a principios de junio.
Un mensaje que, de acuerdo con las numerosas intervenciones de los sindicatos, no fue recogido, ya que tildaron el ERE de 7.791 personas con todo tipo de descalificaciones y amenazaron con protestas si no hay modificaciones esenciales en el planteamiento. La asamblea se alargó durante cuatro horas.
Goirigolzarri señaló que “soy consciente que son momentos delicados y que esta situación genera incertidumbre para las personas de nuestro equipo, por lo que debemos acotar el tiempo” del ERE que, su juicio, tiene como fin “preservar el mayor volumen de empleos” con redimensionamiento de la plantilla en el corto plazo ante los desafíos del sector. De hecho, aseguró que la fusión es una respuesta a estos retos, entre los que destacó el entorno de tipos de interés negativos, “situación que va a prolongarse por un período largo de tiempo”, y ello “nos está obligando a repensar el modelo tradicional, porque determinadas actividades dejan de ser rentables”. Apuntó que hasta al menos finales de 2024 el euribor seguirá por debajo del 0%, lo que lastra los márgenes que obtiene la banca. También citó como desafíos la revolución digital y la “enorme competencia”.
Goirigolzarri consideró que en este escenario, la banca está viviendo una etapa de reconversión y que es necesario actuar lo más rápido posible, por lo que pidió un esfuerzo a
Se muestra convencido de que habrá un pacto con los sindicatos sobre el ERE
todas las partes implicadas para llegar a un acuerdo. “Soy optimista y creo que habrá entendimiento”, subrayó el directivo, quien recordó el historial de pactos alcanzados con los sindicatos.
Sinergias de costes
Las palabras de Goirigolzarri fueron secundadas por el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, que destacó el momento difícil por el que atraviesa el sector y que la integración de Bankia obliga a realizar una racionalización de los costes y eliminar duplicidades de funciones.
Gortázar indicó que la importancia que tiene para CaixaBank conseguir las sinergias de costes proyectadas de 770 millones para que las plantilla que permanezca pueda progresar dentro de la organización, porque se garantiza el proyecto en el medio y largo plazo.
Asimismo, defendió el ajuste para que la entidad logre la rentabilidad adecuada y aumente los beneficios. Unas ganancias que, a su juicio, son fundamentales para que el Estado recupere las ayudas públicas inyectadas en Bankia; para que la Fundación laCaixa mantenga sus inversiones de 500 millones anuales en Obra Social; y los 700.000 pequeños inversores consigan rendimientos con los que mejorar su posición económica a través de los dividendos recibidos.
Gortázar, asimismo, hizo hincapié en el plan de recolocaciones que pondrá en marcha la entidad para los afectados por el ERE, un plan que también fue remarcado por Goirigolzarri, quien manifestó que espera que sea aplicado por otras empresas en nuestro país y sirva como modelo en esta época de crisis económica.
El consejero delegado, por último, hizo mención a la gestión del último ejercicio y a las prioridades de CaixaBank para el presente año. Estas pasan por la implantación de las medidas adecuadas para la integración tecnológica del grupo, además de “continuar con la mejor calidad de servicio para los clientes”.