GSK, Lilly y Roche entran en la lucha contra el Covid
Ultiman nuevos medicamentos y acceden a un mercado de 6.000 millones de dólares al año
Ultiman nuevos medicamentos para coger el testigo a Gilead
Europa está a las puertas de incorporar una nueva arma contra el coronavirus. Más allá de las vacunas, que evitan el contagio, contar con un arsenal terapéutico completo exige tener fármacos que traten la enfermedad, sobre todo ahora que proliferan los casos de Covid persistente. Hasta ahora, el tratamiento más usado ha sido la unión de un antiguo corticoide llamado dexametasona junto a la innovación que puso en el mercado Gilead hace poco menos de un año: el antiviral remdesivir. Sin embargo, la Agencia Europea del Medicamento tiene en revisión en tiempo real (igual que hace con las vacunas) a cuatro medicamentos, más uno que ya ha pedido la autorización de comercialización.
Las compañías que van a liderar esta nueva remesa de soluciones contra el coronavirus son Lilly, Roche y GSK, a las que habría que añadir la surcoreana Celltrion. La principal novedad de los tratamientos de estas farmacéuticas respecto al estándar actual es que no son antivirales, sino anticuerpos monoclonales. Este nuevo tipo de medicamentos, descubiertos hará una década por los departamentos de investigación de los laboratorios, se han utilizado hasta ahora para el cáncer.
Su mecanismo de acción, grosso modo, es una estimulación del sistema inmune del organismo para protegerse de amenazas. En el caso del cáncer, se ha utilizado para vencer a aquellas células cancerígenas antes de que su progresión sea incontrolable. En el caso del coronavirus, estos anticuerpos tienen como principal objetivo taponar la entrada del coronavirus en las células a través de la proteína Spike.
La eficacia demostrada en los ensayos clínicos por estos medicamentos superan al alcanzado por remdesivir en el momento de su aprobación, el pasado 3 de julio. El medicamento de Roche ha demostrado una reducción de infecciones sintomáticas del 81%. El de GSK reduce en un 85% el riesgo de hospitalizaciones y muertes.
La incógnita aún es el precio que tendrán estos nuevos medicamentos. Artículos de revistas científicas han publicado que el coste de fabricación de un gramo de estos anticuerpos monoclonales es de 50 euros, pero lo que falta por saber es qué cantidad se necesitará para ser efectivos. El ensayo de GSK (que trabaja en el proyecto con la farmacéutica VIR) explica que compara la eficacia con 500 miligramos, el de Roche (que trabaja con Regeneron y es una mezcla de dos anticuerpos), ha utilizado en ensayo clínico una pauta de 1.200 miligramos. Por último, Lilly, quien también combina dos principios activos, ha ensayado con una cantidad de 2.100 miligramos. En cualquier caso, esto es solo un indicador y el precio final se regirá por más parámetros, como por ejemplo la negociación a nivel de país.
Lo que sí está más definido es el mercado al que accederán estas terapias. Para ello hay que comprobar la evolución de las ventas del único antiviral hasta ahora aprobado: remdesivir, de Gilead. Durante el último trimestre de 2020, la compañía comunicó unas ventas de 1.938 millones de dólares a nivel mundial. En los primeros tres meses de este año han sido 1,456 millones.
Como ya adelantó elEconomista, este año es el último en el que se espera un auge en las ventas. A partir de 2022 comenzará el declive de estos medicamentos. En ese año las ventas se reducirán en un 50% pero, además, en los ejercicios siguientes se irán reduciendo paulatinamente hasta ser residuales.
Etapas tempranas
En 2022 el mercado de estos productos se verá mermado en un 50%, según los analistas
La utilización de estos anticuerpos lo explica África González, presidente hasta 2020 de la Sociedad Española de Inmunología. La experta indica que “se ha visto que tienen que administrarse en etapas tempranas, no cuando el paciente está ya en estado grave o crítico”. Además, añade que “estos tres tipos de inmunoterapias servirían no únicamente para personas ya infectadas, sino también como estrategia para la prevención entre población que tiene una situación de alto riesgo de contraer la infección, ya que los anticuerpos que se transfieren en cualquiera de ellos pueden durar aproximadamente un periodo de 21 días”. Es decir, serviría para tener protegidos, por ejemplo, a personal sanitario de primera línea.
Un ejemplo de este escudo contra el Covid es la combinación de Roche. La molécula está siendo aultimando dos ensayos clínicos para el tratamiento del Covid y otro para prevenir la infección en hogares donde viven personas infectadas. Si el tratamiento se demuestra seguro y eficaz en estos estudios (tal y como indican ahora los datos) y reciben la aprobación de las autoridades regulatorias, Regeneron se encargará de su distribución en Estados Unidos y Roche hará lo propio en el resto de países. Es decir, en Europa el suministro dependerá de la farmacéutica suiza, así como el de GSK y Vir dependerá de la compañía británica.