EEUU y la UE firman la paz por las ayudas a Boeing y Airbus 17 años después
Ambos acuerdan crear un Consejo Tecnológico en la primera cumbre bilateral con Joe Biden El pacto relaja la tensión arancelaria y centra la mirada del sector en los competidores en Asia
La cumbre bilateral entre Ursula von der Leyen y Joe Biden ha servido para poner fin a las disputas comerciales entre territorios que llevaron a la imposición de más de 10.000 millones en aranceles. Este gesto permite reforzar la cooperación y mirar ahora a China.
Los europeos querían algo más que buenas palabras en la primera cumbre que celebraron ayer con el presidente de EEUU, Joe Biden. Sobre todo en el frente comercial, donde las disputas arancelarias aún tensionan la relación entre los principales socios comerciales del planeta.
Tras una maratoniana jornada negociadora el lunes, que se alargó hasta la mañana de ayer, Bruselas y Washington consiguieron un acuerdo para mantener suspendidos durante cinco años los aranceles que ambos se impusieron en el contexto de la disputa por las ayudas que cada uno concedió a sus fabricantes de aviones: Airbus y Boeing. Y lo hicieron 17 años después de que comenzasen las disputas.
El acuerdo “muestra el nuevo espíritu de cooperación entre la UE y EEUU, y que podemos solucionar el resto de los asuntos para nuestro beneficio mutuo”, celebró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Con este pacto, adelantado por el Financial Times y confirmado a elEconomista por fuentes comunitarias a primera hora de la mañana, ambos lados consiguen rebajar la tensión en uno de los principales puntos de fricción transatlántica. Se continuará ahora negociando limitaciones a las ayudas públicas que otorgan a sus campeones aéreos. Ambos se comprometen a proveer financiación en condiciones de mercado y a ser transparentes con la financiación para innovación, mientras que acuerdan no dar recursos, o ventajas fiscales, para otras áreas que no sean I+D. Además, cooperarán para abordar los subsidios y otras prácticas anticompetitivas de China, una de las prioridades para EEUU.
El acuerdo tendrá, por ahora, una duración de cinco años y servirá para relajar la batalla arancelaria que se había desatado con el gravamen de las exportaciones claves de cada bloque. En concreto, se estima que la carga arancelaria hasta ahora vigente asciendía a 10.300 millones de euros, de los que alrededor de 1.000 millones estaban directamente ligados a España a través del gravamen de productos como el aceite o el vino.
La disputa entre EEUU y la UE por las ayudas a Airbus y Boeing a la que ahora se pone fin es una de las más largas de la historia de la Organización Mundial de Comercio (OMC), con una duración de 14 años. El conflicto se inició en 2004 cuando se denunciaron los subsidios concedidos por el Gobierno de Estados Unidos a Boeing y por la UE a Airbus.
La OMC declaró ilegales esas ayudas y en 2019 permitió al expresidente Donald Trump imponer aranceles a modo de represalia sobre productos de la UE por valor de 7.500 millones de dólares. Los 27 no tardaron en responder y optaron por pagar con la misma moneda a las exportaciones estadounidenses valoradas en 4.000 millones de dólares (3.292 millones de euros). Con el cambio en el Gobierno de EEUU, ambos lados del Atlántico decidieron acordar una suspensión temporal de cuatro meses que termina el próximo 11 de julio, plazo en el que preveían llegar al pacto que ahora se firma.
Biden no compareció en rueda de prensa tras la cumbre. Su representante comercial y jefa negociadora, Katherine Tai, comentó a un grupo de medios internacionales, entre ellos elEconomista, que este acuerdo sirve para “reiniciar la relación” en el campo de la aviación civil, y “prueba que podemos trabajar juntos para abordar las prácticas de economías que no son de mercado”, como China. “Ha sido una prueba de nuestra relación”.
Airbus se ha mostrado satisfecho con el acuerdo y su director comercial, Christian Scherer, manifestó en una videoconferencia con medios en la que ha participado este diario que este acuerdo “ofrece la base para crear un marco de igualdad de condiciones” en el mercado, lo que han defendido desde el inicio de esta disputa.
No es el único resultado concreto de esta cumbre. También se acordó la creación de un Consejo de Comercio y Tecnología para asegurar las cadenas de suministros y dar forma a nuevas reglas en áreas como la inteligencia artificial.
Centra la mirada en China
El fin de las tensiones comerciales entre los dos lados del Atlático Norte permite centrar la mirada del sector en China, país que intenta desplazar desde hace años al duopolio de los dos grandes productores.
“No hay duda de que el auge de la industria aeronáutica china está en el radar de todo el mundo”, señaló la vicepresidenta de la Cámara de Comercio de EEUU, Marjorie Chorlins.