La eólica pide a la Comisión eliminar cuellos de botella
Con ello, el sector podría triplicar la instalación actual a 27 gigavatios
La Comisión Europea presentará el 14 de julio la reforma de la Directiva de renovables. La intención del Ejecutivo comunitario es elevar hasta una horquilla de entre el 38 y el 40% el peso de las renovables en el mix energético. Para lograrlo, Wind Europe ha lanzado una serie de peticiones que pretenden superar los cuellos de botella existentes.
Según explica Giles Dickson , consejero delegado de Wind Europe, a elEconomista, la UE construyó 10,5 GW de nueva capacidad de energía eólica en 2020 y se espera que instale 15 GW al año entre 2021 y 2025. La UE necesitará construir 18 GW al año durante el período 2021-30 para lograr el actual objetivo y subir hasta los 27 GW al año para alcanzar la reducción en un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 que se propone ahora la Comisión, es decir, casi triplicar el ritmo actual.
Por ese motivo, el sector reclama un sistema de permisos que sea más claro y más rápido. Las normas son complejas. Cada vez hay más limitaciones de ordenación del territorio, distancia mínima a viviendas, restricciones a la altura de las puntas o zonas de exclusión alrededor de las instalaciones de radar o en lugares de la red Natura 2000, explica la asociación.
Los procedimientos son lentos. Hay demasiadas autoridades administrativas implicadas: a nivel nacional, regional y municipal. La ma
Piden facilitar las garantías de origen para impulsar los contratos a largo plazo (PPA)
yoría de los países de la UE aún no tienen un punto de contacto único (es decir, una ventanilla única) para agilizar el proceso de obtención de permisos. Y los desafíos legales añaden meses de retrasos.
A menudo, explica Dickson, las autoridades encargadas de la concesión de permisos no cuentan con el personal adecuado o los recursos suficientes para tramitar el creciente número de solicitudes. Y, finalmente, reclaman que se eliminen los obstáculos a los PPA evitando medidas sobre las garantías de origen.
“La última vez que se negoció la directiva la Comisión quería que los Gobiernos emitan las garantías para cada unidad eólica, pero ciertos estados miembros pidieron un cambio para que un estado miembro pueda no emitir una garantía a un parque si recibe apoyo financiero público. Lo justifican por la doble compensación. En algunos casos se venden y los Gobiernos temen que tengan más ingresos. En la práctica no hay esta doble compensación y si el parque puede vender la garantía de origen pide menos en la subasta”, asegura Dickson.