La inversión de impacto ‘pura’ crece un 124% en España
La demanda de ESG ya es una realidad, destaca Elisa Ricón (Inverco)
La directora general de Inverco, Elisa Ricón, puso ayer de relieve la “fundamental labor de asesoramiento y de educación al inversor”, en la que “todo el sector de gestión de activos está volcado”, durante su participación en el evento Camino al Impacto, organizado por SpainNAB, el Consejo Asesor Nacional para la Inversión de Impacto. Ricón moderó una de las mesas redondas, centrada en las gestoras de activos líquidos.
“El desarrollo de la demanda de productos sostenibles y de impacto no es una expectativa sino una realidad que ya están viviendo las gestoras”, explicó la directora general de Inverco, que añadió que el binomio “rentabilidad/riesgo” ya ha sido sustituido por el de “rentabilidad/riesgo/impacto”.
En cualquier caso, la inversión de impacto española a través de activos líquidos es todavía residual. Según los datos hechos públicos en el evento de SpainNAB –que se celebra de forma virtual desde este lunes hasta el jueves–, la inversión de impacto a través de empresas cotizadas en España se limitó en 2020 a solo 3,9 millones de euros.
Por su parte, la inversión de impacto canalizada a través del capital privado –que es la vía tradicional para realizar este tipo de inversiones– se ha más que duplicado: ascendió el año pasado a 536 millones de euros, desde los 239 de 2019 (un 124% más). Esos 536 millones baten con creces, además, los 360 que inicialmente había estimado SpainNAB. Este tipo de inversión de impacto, en lugar de posicionarse en empresas cotizadas, lo hace en microempresas en fases iniciales (generalmente, a través de entidades financieras que ofrecen microcréditos a esos negocios). Este dato se refiere únicamente a los fondos gestionados en España y cuyo capital es español, es decir, no tiene en cuenta el capital extranjero movilizado.
Por su parte, la inversión de aseguradoras y fondos de pensiones alcanzó los 50 millones.