Mercabilbao diseña su futuro como polo agroalimentario en zona norte
Apuesta por generar economías de escala, impulsar la logística y formar al sector
Uno de los mayores temores de la población durante el confinamiento provocado por el coronavirus fue el posible desabastecimiento de alimentos. Afortunadamente ese miedo fue infundado, ya que los sectores agroalimentario y logístico sobrellevaron esa dura prueba con éxito y demostraron su resiliencia y adaptación ante una situación desconocida. Es más, las ventas del sector alimentario se dispararon.
Mercabilbao, el mayor centro de distribución de alimentos perecederos del norte de la Península Ibérica, integrado en la red Mercasa, logró en 2020 unas ventas históricas de 256.690 toneladas, un 1,9% más que en 2019, donde los frescos tuvieron un gran protagonismo. En el primer semestre de este año las ventas han sido de 135.502,3 toneladas. “Las previsiones apuntan a finalizar el año con nuevos datos históricos que superen las toneladas de 2020”, asegura Aitor Argote, director general de Mercabilbao.
Conexión privilegiada El complejo reúne, en más de 13 hectáreas de superficie, mercados especializados donde operan 71 empresas mayoristas y trabajan más de 1.000 personas. Mercabilbao cuenta con una ubicación privilegida en Basauri, a 10 kilómetros del centro de Bilbao, a 20 del puerto y próximo al aeropuerto. Además, está cerca de la intersección del eje París-Hendaya-Madrid y junto a la autovía del Cantábrico.
Estas conexiones y vías eran ‘caldo de cultivo’ para la transmisión del virus pero se logró mantener a raya, “gracias a la limpieza intensiva de las instalaciones, que ya estaban en nuestros manuales y al mantenimiento de los pasillos del mercado libres, asegurando las distancias de seguridad”, detalla Argote. “También aumentó la digitalización de las operaciones de compra
y venta, lo que redujo las relaciones y el contacto personal”.
Tras llevar varios meses operando con la nueva normalidad, Mercabilbao retoma su plan estratégico que culmina este 2021, el año en el que cumple 50 años de actividad.
“Aunque el actual plan concluye, gran parte de sus objetivos seguirán vivos en el futuro”, explica el director del complejo comercial. El plan consta de tres ejes, el estratégico, el de negocio y el de servicios de apoyo a la gestión. “En lo que compete al estratégico, estamos firmando nuevos contratos de actividad con las empresas operadoras para el futuro, ya que vencen las concesiones y contratos, tras 50 años de vigencia”, comenta el director Aitor Argote.
En el eje de negocio, Mercabilbao trabaja en promover la diversificación de actividades y operadores, pero se encuentra casi al 100% de capacidad lo que dificulta este objetivo. En servicios de apoyo, destaca el desarrollo del proyecto de digitalización Mercabilbao 4.0 que comprende el tema de control de accesos y los pasos dados para que se convierta en un polo de conocimiento en el sector agroalimentario,
La ampliación de Mercabilbao pasa por el traslado de sus instalaciones a otra ubicación
entre otros.
Sobre los próximos 50 años de Mercabilbao, Aitor Argote espera a la firma de los nuevos contratos a cinco años con las empresas operadoras para comenzar el diseño del “gran polo agroalimentario de Euskadi, como gran infraestructura que concite la pluralidad de actividades y subsectores y haga del sector agroalimentario vasco, un ecosistema con más capacidades y una visión integral”.
Mayor valor añadido El reto es potenciar el desarrollo de una industria agroalimentaria más sostenible y competitiva, a la vez de desarrollar productos de mayor valor añadido orientados a los hábitos de consumo, tanto en lo que respecta a los canales de compra (venta online) como al producto de IV gama (hortalizas y frutas frescas limpias, troceadas y envasadas para su consumo) y V gama (preparado para su consumo).
Además, se quiere generar economías de escala y optimizar costes a través de la racionalización y el impulso de la actividad logística, ya que las sinergias de concentración que ofrece un polo agroalimentario son clave para el desarrollo del sector. También, se quiere dotar de una estructura formativa que capacite y profesionalice al sector. “La posibilidad de implantar un modelo que alinee los objetivos de todo el ecosistema y favorezca la transferencia de capacidades y conocimientos, academia-industria, constituye una oportunidad en la generación de un ecosistema de valor”, afirma Argote. Dentro del eje estratégico de futuro se contempla la ampliación Mercabilbao, que pasa necesariamente por su traslado.