“No tengo mucha simpatía por los empresarios que se quejan de la falta de trabajadores”
El presidente de la Reserva Federal de Minneapolis recuerda cómo después de la crisis financiera se tardó más de 10 años en volver a poner a todo el mundo a trabajar y llegar a ese mercado laboral tan fuerte. “No podemos permitir que esto nos lleve 10 años de nuevo, por lo que soy optimista en cuanto a que podemos recuperarnos mucho más rápido que la última vez, porque la Reserva Federal y el Congreso de EEUU han sido muy agresivos a la hora de proporcionar ayudas a las empresas y a las familias”, confiesa.
Cabe recordar que el estallido de la pandemia implicó el ajuste más drástico en el mercado laboral estadounidense desde la Gran Depresión. De modo que, solo en dos meses, el número de empleados bajó un 15%, unos 22 millones de personas; mientras que durante la crisis financiera global del 2008-2009, la caída acumulada ascendió al 6% (cerca de 9 millones)
No obstante, reconoce que todavía no está claro si se necesitará otro año, dos años o incluso tres. Desde su punto de vista deben considerarse tres factores: la reapertura por completo de las escuelas, que el virus continúe su tendencia a la baja y la expiración de las prestaciones por desempleo.
“Espero que estos tres factores ayuden a que más gente vuelva a trabajar y que este otoño tengamos un mercado laboral muy fuerte, pero no creo que estemos completamente curados para finales de año”, confiesa.
Al ser preguntado por las compañías y empresarios que actualmente se quejan de la falta de trabajadores, este funcionario del banco central de Estados Unidos recuerda cómo incluso antes de la pandemia siempre se quejaban de este mismo problema.
Según critica, en general, muchas compañías aluden a la escasez de trabajadores cuándo no logran encontrar empleados sin subir los salarios. Es por ello que no les tiene “mucha simpatía”.
Tasa de paro de EEUU