“No me preocupa que los activos sufran ajustes, no es nuestro trabajo proteger al inversor”
Al abordar las potenciales consecuencias que la compra de bonos y activos respaldados por hipotecas (Quantitative Easing o QE por sus siglas en inglés) así como su reducción (conocido como tapering) influyen en los precios de los activos, Kashkari es claro.
“Proteger a los inversores no es nuestro trabajo. No me preocupa que los precios de los activos sufran ajustes. Lo que me preocupa es si eso lleva a algún tipo de inestabilidad financiera. Y no veo ninguna evidencia de eso en este momento”, señala. Cabe recordar que la última retirada de estímulos, la que se produjo en 2013 y 2014, fue un momento traumático para los mercados, conocido como taper tantrum.
El presidente de la Fed de Minneapolis echa la vista atrás al señalar que la burbuja tecnológica que estalló en 2001, hace 20 años, no fue considerada un evento que pusiera en riesgo la estabilidad financiera. “Fue muy doloroso para muchos inversores, pero así es la vida”, reitera.
Dicho esto, como figura que se encargó de la supervisión y gestión del rescate a la banca tras la crisis financiera de 2008, Kashkari considera que el mayor riesgo para la estabilidad financiera consiste en que los mayores bancos estén bien capitalizados.
Desde su punto de vista que estos se aseguren de tener financiación a largo plazo es un requisito indispensable. En estos momentos, considera que las entidades bancarias “están mucho mejor capitalizadas que en 2006”. Aún así, desde que milita en la Reserva Federal, el presidente de la Fed de Minneapolis cree “que todavía necesitan más capital para asegurarse de que son realmente resistentes”. Según manifiesta a elEconomista, “esta es probablemente la mayor preocupación sobre el riesgo de estabilidad financiera”.