Al ‘rescate’ de Agatha Paris, la marca de joyas de las ‘influencers’
Solicitó la suspensión de pagos el pasado noviembre al no poder hacer frente a las pérdidas del Covid. Ahora ha pasado a manos de Thom Group, su salvador.
Agatha Paris, una de las marcas de joyas favoritas de las influencers españolas, ha cambiado de manos como consecuencia de la pandemia. La dura crisis que atravesó el pasado año, motivada por los cierres de los establecimientos, llevó a la compañía de joyas a solicitar la suspensión de pagos el pasado mes de noviembre. Ahora afronta una etapa nueva gracias a Thom Group, uno de los grandes jugadores del sector y propietario de conocidas marcas como Trésor, Orovivo e Histoire d’Or, entre otras. Este grupo junto al también francés Renaissance Luxury Group ha desembolsado 2,5 millones de euros para hacerse
La pandemia impactó de lleno en su negocio, muy afectado también por el ‘e-commerce’
La cadena de joyerías cuenta con una red de 120 tiendas y unos 400 empleados
con la joyería de las influencers.
Fundada por Michel Quiniou en el año 1974, esta cadena de joyas se ha hecho muy popular en los últimos años gracias a las campañas de conocidas famosas como María Pombo o Sara Carbonero, que han lanzado colecciones con ellos con el objetivo de aumentar la popularidad y las ventas de la cadena. De hecho, la situación de Agatha Paris en España no ha sido tan complicada frente a otros países europeos en los que está presente (Francia, Italia o Alemania) pues solo cuenta con una tienda física propia en Madrid y comercializa sus productos a través de El Corte Inglés o de forma online, por lo que las campañas con las influencers de moda les han resultado muy productivas, pues algunos de los productos de sus colecciones se han agotado en cuestión de horas.
De hecho, la irrupción de numerosas marcas de joyería low cost a través de Internet ha sido uno de los grandes problemas que ha tenido que enfrentar en los últimos años Agatha Paris, que ha visto cómo nuevos competidores le quitaban cuota de mercado en algunos países europeos donde está presente a golpe de clic. En la actualidad, suma 120 tiendas físicas y una plantilla de unos 400 empleados. Desde el año 2006, Agatha Paris estaba en manos del grupo hongkonés King Power.
Pero no ha sido la única cadena que está viendo cómo se reduce sus ventas por el boom del comercio electrónico. A finales de 2019 en España operaban unos 9.100 puntos de venta minorista de joyería y relojería, una cifra que va en descenso en los últimos años, según los datos recogidos en un informe del observatorio sectorial DBK de Informa.
Problemas de hace tiempo Así, los problemas precoronavirus de esta cadena de joyerías comenzaron hace algún tiempo y desde 2015 ha visto cómo sus ventas se han ido reduciéndose: desde los 75 millones de ese ejercicio a los 65 millones en 2019... hasta registrar unos números rojos de más de 11 millones en 2020.
Los expertos consultados por elEconomista señalan que “hoy en día es muy sencillo lanzar una marca de joyas teniendo una buena página web y diferentes proveedores detrás. Es mucho más barato, pues ahorras muchísimo dinero de las tiendas físicas y encima puedes comprar más barato a los proveedores en función de que consigas vender más. El problema ahora es la calidad que tienen algunos de los productos, que dejan mucho que desear en numerosos casos, pero por el precio que tienen, muchos compradores lo aceptan”. En cualquier caso, todos los expertos coinciden en que, dejando a un lado el avance del mundo online, el sector de la moda y la joyería está recuperando ya su actividad progresivamente al calor del avance de la vacunación y a medida que la sociedad vaya recuperando cierto grado de normalidad.