CaixaBank pone fin al modelo de las sucursales ágiles de Bankia
Las 122 oficinas de esta tipología se convierten en centros transaccionales
CaixaBank ha decidido poner fin al modelo de oficinas ágiles de Bankia. El grupo catalán, una vez cerrado el acuerdo sobre el ERE y el cierre de sucursales con motivo de la absorción de la extinta entidad nacionalizada, ha redefinido todo el sistema operativo de la red.
Las 122 oficinas ágiles han dejado de funcionar como lo venían haciendo hasta ahora y han iniciado un proyecto para convertirse en centros de transformación transaccional, con el objetivo de adaptarse a los esquemas de distribución de CaixaBank. Hasta ahora su horario era ininterrumpido desde primera hora de la mañana hasta media tarde, pero desde septiembre atenderán a los clientes hasta el mediodía, salvo lo jueves que también incluirá la tarde. En julio y agosto, como venía siendo habitual, operan en jornada estival, únicamente por la mañana.
Esta red fue implantada por José Ignacio Goirigolzarri en 2013, un año después de llegar a la presidencia de Bankia, con el objetivo de establecer un modelo diferente de atención en nuestro país, donde el tiempo de espera tenía que ser mínimo.
El concepto de estas sucursales estaba basado en eso, en una atención rápida para las transacciones más sencillas. Este red servía de apoyo en las grandes ciudades a las oficinas de asesoramiento, ya que les restaba la operativa más habitual para que los empleados de estas últimas pudieran dedicarse al tratamiento de productos de valor añadido.
En la actualidad, buena parte de las gestiones de las oficinas ágiles (retirada de dinero, pago de recibos, ingresos, transferencias, consulta de movimientos, modificación de domiciliaciones o abono de impuestos) se realizan desde la aplicación móvil, la página de internet o los cajeros automáticos. Desde el estallido de la pandemina, este tipo de transacciones apenas se lleva a cabo en la ventanilla, por lo que el modelo ha perdido gran parte de su esencia.
Cada uno de estas oficinas estaba situada a menos de 10 minutos andando desde el resto de sucursales tradicionales a las que dsaba soporte y contaba de media co n unos ocho trabajadores. Además, tenían instalados entre cuatro y ocho cajeros multifunción.
Los centros ágiles forman parte ahora de la red convencional de CaixaBank, que esta a la espera de iniciar el ajuste pactado con los sindicatos. La entidad tiene previsto cerrar el 27% del total de oficinas que tiene desplegadas en nuestro país (1.534). Asimismo, la intención del grupo es elevar el número de sucursales destinadas al asesoramiento de clientes, que pasará de las casi 600 actuales a cerca de un millar. Estas, denominadas internamente Store, tienen un horario ininterrumpido desde por la mañana hasta media tarde, pero los clientes no pueden hacer gestiones ordinarias, como retirar dinero en la ventanilla.