La banca llevará el efectivo a 500.000 personas más en la España vaciada
Ultima un plan que se apoyará en ofibuses, agentes y actores como Correos
La banca ultima un plan “para que medio millón de personas más tengan acceso al efectivo desde su municipio”. Lo anticipó la presidenta de la AEB, Alejandra Kindelán, ayer durante unas jornadas de la Apie y BBVA, donde explicó que el sector está analizando cómo dar cobertura valiéndose de soluciones tales como las oficinas desplazadas u ofibuses y “múltiples agentes”. Uno de ellos admitió que podría ser Correos, que actualmente ya trabaja con entidades como el Santander.
En el desarrollo del proyecto trabajan las tres patronales del sector (AEB, CECA y Unacc) como un paso más después del decálogo de medidas aprobado hace unos meses para mejorar la atención a colectivos como el de personas mayores tras la repercusión de la campaña liderada por Carlos San Juan bajo el reclamo de soy mayor, no idiota.
Kindelán enmarcó los severos cierres de sucursales, que motivaron dichas quejas, en las duras condiciones atravesadas por el sector en los últimos años y la imparable digitalización. “Los tipos negativos ponían una presión enorme en la rentabilidad. Había que ajustar costes”, indicó, aunque a renglón seguido aseguró que la banca está “comprometida” con clientes y sociedad y busca cómo atender tanto al que quiere operar en entornos digitales como a los que “quieren soluciones presenciales”.
Las patronales trabajan, “en coordinación con las autoridades” para presentar el plan “antes de vacaciones”. Para su elaboración han efectuado un pormenorizado estudio de campo donde miden hasta el tiempo que compromete a un ciudadano desplazarse hasta un punto de disposición de efectivo. Deslizó que contemplan muy diversas soluciones porque “el cajero automático no lo resuelve todo” y a veces, el ciudadano precisa también atención personal.
Se trataba de la primera comparecencia donde se exponía a preguntas y en clave personal confesó que aceptó el reto de liderar la AEB, precisamente, para poner en valor un sector “verdaderamente comprometido con la sociedad”.
En el mismo foro, días atrás, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, reclamaba prudencia a la banca por lo que pueda llegar, y les pidió no dejarse “cegar” por el “espejismo” del favorable impacto en las cuentas de la subida de tipos a corto plazo, ya que la desaceleración económica puede acarrear dificultades para familias y empresas. “Por ahora, la verdad, es que la morosidad está en niveles muy bajos”, replicó Kindelán, y aseguró que no hay indicios “de preocupación”. La directiva reparó, además, en que el sector encara la situación agravada por la guerra con “más capital, de mayor calidad, y más liquidez”.