“Es necesario que las empresas emigren a una estructura de microservicios”
Los términos CFO y CIO se han popularizado en los últimos tiempos para designar a altos cargos de una empresa. Concretamente, el chief financial officer (CFO) se encarga de gestionar las finanzas y el chief information officer (CIO) es el director de sistemas, ocupándose de las tecnologías de información de la compañía y poniendo el foco en los procesos.
Entre estas dos figuras debe existir una comunicación constante, de forma que trabajen “mano a mano”, definiendo en conjunto los KPI y ejecutándolos de forma coordinada. Esta fue una de las conclusiones de la primera mesa de debate La colaboración entre el CFO y el CIO en la empresa, que tuvo lugar durante la jornada El CFO y el CIO, propulsores del crecimiento del valor empresarial organizada por elEconomista.es con el apoyo de Workday.
Las empresas han evolucionado en su distribución, otorgando más importancia a estas figuras, ya que, según explicó Martín Costa, chief transformation officer & head of Strategic Planning en Empark, “veníamos de una arquitectura monolítica con una amalgama de sistemas con los que no se puede crecer. Por eso, es necesario que las empresas emigren a una estructura de microservicios para ganar agilidad”.
En este sentido, Alejandro Martos, Continental Europe financials lead de Workday, explicó que “la colaboración del CFO es fundamental, ha pasado de ser un soporte a ser un partner de negocio: debe involucrar a los equipos, homogeneizar y avanzar en el negocio de forma conjunta con el CIO”; por eso, desde su empresa trabajan para que “el CFO tenga una visión global del negocio y pueda ofrecer soluciones integrales. Esta transformación puede significar nuevas oportunidades y aprovechar las tecnologías inteligentes es uno de los factores que balancea el negocio, ya que la digitalización es uno de los medios que permite a la empresa ser ágil para adaptarse a los retos”.
Así, se puso de manifiesto la importancia de la transformación digital para las empresas y las dificultades para medir su rentabilidad. Según Martos, “es necesario detectar qué partes necesitan digitalizarse y las empresas deben tener la capacidad de adaptarse para aprovechar las oportunidades que ofrece este proceso”.
Respecto a la rentabilidad de esta transformación, Beatriz de Mendoza, directora financiera en EVO Banco, opinó: “Es fácil medir el retorno de ciertos inputs en base a unas premisas, pero otros son más difíciles de evaluar, como por ejemplo las inversiones en seguridad informática”.
En este sentido, el representante de Workday explicó que cada empresa medirá esta rentabilidad “de acuerdo a los drivers que le resulten más adecuados” según su actividad y tipología y destacó el modelo cloud para aplanar las líneas de coste de los recursos tradicionales, ya que “permite una línea de predictibilidad de costes”.
Por su parte, Costa compartió que su compañía tiene en cuenta tres vertientes a la hora de realizar este cálculo: el tiempo, puesto que las nuevas tecnologías ayudan a automatizar procesos; las capacidades, puesto que permite al personal desarrollarse en nuevas áreas; y por último, la tecnología, debido a que posibilita, por ejemplo, eliminar parte del mantenimiento, abaratando costes.
Todos los participantes destacaron la importancia de la gestión del dato en el crecimiento de las empresas. “Conocer los procesos de datos es clave para la toma de decisiones y esa información debe usarse en tiempo real”, comentó el Continental Europe financials lead de Workday.
Sin embargo, la directora Financiera de EVO Banco incidió en la importancia de que exista una figura que sea la responsable del dato, de asegurar su calidad y de que esté conciliado, así como de su utilidad. Esto, por tanto, “obliga a cambiar la estructura organizativa de la empresa. Hay que montar una infraestructura del dato y, ahí, el CIO es básico”.