Todo listo para continuar la negociación pasado el verano
Después del verano volverá a abrirse el melón del pacto de rentas. Las negociaciones no llegaron a buen puerto en el primer intento de acordar un pacto salarial y la mesa se cerró sin acuerdo. Dos meses después se ha retomado el contacto aunque el grueso de la negociación no será hasta después del verano y, de momento, la diferencias insalvables entre patronal y sindicatos parecen mantenerse. El primer acercamiento fue la pasada semana y el Gobierno planteó a los agentes sociales un pacto de rentas hasta 2025 que recoja una moderación de rentas salariales y empresariales para hacer frente a la escalada inflacionista.
La propuesta del Gobierno busca evitar la espiral precios-salarios y no perjudicar el avance de la economía y del empleo. O dicho de otra manera, mantener alejados los efectos de segunda ronda que se dan cuando las empresas trasladan los precios al consumidor final y cuando las subidas salariales no tienen en cuenta la productividad.
El planteamiento del Ejecutivo insta también a que la siguiente subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pueda ser parte de este pacto de rentas. El objetivo del Gobierno es que alcance el 60% del salario medio antes de que finalice la legislatura.
De hecho, la propia ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, aseguró el pasado viernes que después de la reunión que mantuvieron los agentes sociales con el Gobierno, todos expresaron la idea de que a la vuelta de agosto volverían las reuniones para alcanzar un acuerdo salarial, que “sería muy bueno para este país”.
Durante su visita a la Zona Franca de Cádiz para la primera piedra de una incubadora de empresas, apuntó la disposición del Gobierno “a ayudar y a colaborar” a ese acuerdo, sobre el que ha asegurado que “daría estabilidad, confianza a los inversores, y, sobre todo, a la ciudadanía”.
Montero abogó por una iniciativa que permita que el alza del beneficio de las empresas y de los salarios sea compatible con combatir la inflación para evitar efectos de segunda ronda.