Alemania ‘respira’ con el envío de la turbina del Nord Stream de Canadá
Rusia pierde su principal excusa para provocar un cierre total de suministro
Ante un escenario de máxima tensión por el riesgo a que el corte de suministro de gas desde Rusia vaya a más, Alemania toma aliento ante la llegada de auxilio por parte de Canadá. El Gobierno canadiense entregará al país germano una turbina necesaria para que el Nord Stream 1 vuelva a entrar en operación a su máxima capacidad y cuya devolución ha permanecido temporalmente suspendida como parte de las sanciones impuestas a Moscú por la invasión de Ucrania.
El anuncio fue realizado por el ministro canadiense de Recursos Naturales, Jonathan Wilkinson, quien ha matizado que la pieza del gasoducto Nord Stream 1, reacondicionada en una planta de Siemens en Montreal, será entregada a responsables alemanes y no directamente a Rusia como se planeó originalmente.
El gasoducto llevaba operando al 40% de su capacidad desde mediados del mes de junio, según Rusia, debido a las sanciones que Canadá le impuso por su “operación militar especial” en Ucrania, y que supuestamente implicaron que el país norteamericano no devolviera una turbina que estaba reparando, y que es clave para el funcionamiento del gasoducto.
Desde las 6 de la mañana en España (7 de la mañana en Moscú) de este lunes, el bombeo de gas se ha detenido por completo. Las labores de mantenimiento, que fueron realizadas en fechas similares hace un año, se prolongarán hasta el próximo jueves 21 de julio.
Debido al poco optimismo nacido entre el escepticismo -Gazprom ha indicado que el Nord Stream cuenta con otros componentes que no están en condiciones para seguir funcionando y que precisan de mantenimiento-, el precio del gas llegó a caer hasta un 12% en la mañana del día de ayer, aunque posteriormente pasó a estabilizarse.
Situación de emergencia
Diversos cargos europeos -como el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire o el presidente de la Agencia Federal de Redes, Klaus Müller- se muestran decididos a prepararse a conciencia para el tan temido corte de gas que podría llegar como arma de presión geopolítica desde Rusia.
La Agencia Federal de Redes, autoridad reguladora de los mercados de redes en Alemania, ha advertido de que “el peor de los casos”, como por ejemplo el corte definitivo del gas por parte de Rusia, colocaría a Alemania en una situación de emergencia.
“El peor de los casos, es decir, si realmente ya no llegara gas desde Rusia”, tiene “muy, muy mal aspecto”, advirtió Klaus Müller, en declaraciones al programa matinal de la cadena pública ZDF.
Dependería, además, de varios parámetros como, por ejemplo, cuán rápido puede adquirir el gobierno terminales de gas licuado o cuánto gas puede ahorrar uno mismo, agregó.
“Pero hay varios escenarios según los cuáles entraríamos en una emergencia de gas. Eso significaría que habría muy poco gas. Por eso hay que hacer todo lo posible ahora para evitarlo, eso también depende de nosotros”, indicó.
Sin embargo, desde el Kremlin han rechazado cualquier posibilidad de usar dicho cierre para presionar a la Unión Europea. “Si las turbinas regresan tras su reparación, esto permitirá incrementar el volumen de suministro”, aseveró Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa.