Alemania ‘tiritará’ en niveles pandémicos sin el gas ruso
Se estima un impacto en el país de 220.000 millones de euros
Las esperanzas que se pudieron revivir el martes en torno a la posibilidad de que el Nord Stream 1 reabra este jueves se disipan y, de nuevo, por una cuestión relacionada con la turbina que fue enviada a Canadá para su reparación y retenida en ese país como parte de las sanciones a Rusia. Cuando parecía que Rusia ya no podría utilizar de excusa dicha turbina ante la confirmación de su entrega, la gasista estatal rusa Gazprom aseguró en el día de ayer que no le consta oficialmente la entrega por parte de Siemens (empresa que reparó la pieza en el país americano) de la turbina de gas para la estación de compresión de Portovaya. Desde Gazprom han recordado que el impacto de la turbina es clave para la “operación segura” del Nord Stream 1.
La pieza, clave para el transporte de gas desde Rusia, estuvo retenida en Montreal durante meses como parte de las sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania pero la semana pasada, las autoridades canadienses confirmaron la entrega y aliviaron en cierta medida en parte a la UE, que en un comunicado señalaba que “con la devolución de esta pieza se elimina una de las excusas que Rusia ha usado para reducir el suministro de gas”.
“Gazprom aún no ha recibido ningún documento oficial de Siemens para suministrar un motor de turbina de gas para Portovaya CS bajo las sanciones de Canadá y la UE”, ha indicado Gazprom, que ha vuelto a solicitar a Siemens que proporcione dichos documentos.
Tras confirmar el envío a principios de julio, las autoridades canadienses precisaron que la pieza, reacondicionada en una planta de Siemens en Montreal, sería entregada a operarios alemanes y no directamente a Rusia, como se planeó originalmente.
Según la gasista rusa, la devolución de la turbina y la posterior revisión de otros motores para la estación compresora de Portovaya “afectan directamente la operación segura del gasoducto Nord Stream”.
Gazprom anunció hace un mes que reduciría un 40% el suministro que enviaba a través del gasoducto como consecuencia de los retrasos en los arreglos de varios equipos por parte de la firma alemana Siemens.
Además, Vladímir Putin indicó que si Rusia no recupera una turbina, esta ruta se podrá utilizar para bombear sólo 30 millones de metros cúbicos de gas diarios en lugar de los 60 millones actuales.