Indra crece a tasas de dos dígitos en todas sus magnitudes
El negocio tecnológico de Minsait se convierte en el motor de los ingresos del grupo
La compañía Indra recordará el primer semestre de este año por algo mucho más sustancioso para su negocio que por la convulsión en su última junta o las controversias entre sus consejeros: sus crecimientos en tasas de doble dígito en sus principales magnitudes. Así, entre los pasados meses de enero a junio se han registrado repuntes interanuales del 11,6% en los ingresos, hasta los 1.805 millones; del 19,5% de su ebitda, hasta los 174 millones de euros; y del 19,9% del beneficio neto, con ganancias de 66 millones de euros. También se ha incrementado un 25,8% la contratación neta, con un récord histórico en la compañía, mientras que la cartera de pedidos se ha elevado el 12,6% frente a los datos del primer semestre de 2021.
A todo lo anterior se añade la mejor generación de caja de los seis últimos años, lo que ha permitido a Indra reducir el endeudamiento del grupo hasta 0,6 veces ebitda, frente a 2,1 veces hace un año. De esta forma, Ignacio Mataix, consejero delegado de Indra, resume los resultados de la primera mitad del año con especial atención en el crecimiento de la cartera, contratación e ingresos, “así como por la mejora de la rentabilidad de la compañía, lo que se traduce en un crecimiento de doble dígito de las principales partidas de la cuenta de resultados”.
Asimismo, la división tecnológica de Minsait se convierte en el motor de los ingresos del grupo en el segundo trimestre del año, mientras que Transporte y Tráfico ha sido la principal referencia en cuanto a rentabilidad. Todo lo anterior se produce en un entorno “en el que seguimos observando una fuerte demanda en nuestros principales negocios, que no está reflejando aún el empeoramiento generalizado de las perspectivas macroeconómicas de nuestros principales mercados”, según explican fuentes de Indra.
Ante la favorable evolución de las operaciones durante la primera mitad del año, Indra se ha animado a aumentar los objetivos de ingresos, ebit y FCF para el ejercicio 2022, “a pesar del empeoramiento de las perspectivas macroeconómicas”.