Apple aventaja en un 9% a Aramco antes de sus resultados
La tecnológica y la saudí mantienen su pugna por ser la firma más grande del mundo
La guerra por hacerse con el cetro de empresa más grande del planeta mantiene a Apple y Aramco como principales contendientes. Ambas firmas siguen inmersas en una batalla que, de momento, se salda a favor de la compañía tecnológica estadounidense, pero que a lo largo de los últimos tres meses –mayo, junio y julio– ha contado con la alternativa de la petrolera de Oriente Medio durante momentos puntuales.
Y es que, el clima de emergencia energética ha favorecido que las compañías cuyo negocio guarda relación de una u otra manera con el crudo, consigan un comportamiento bursátil superior al del resto de cotizadas en el primer semestre del ejercicio, lo que ha derivado en un aumento constatable de la capitalización de la firma saudí. De hecho, Aramco, ya vale en bolsa cerca de 400.000 millones más que cuando salió a cotizar a finales de 2019 y se anota un alza cercana al 19% en un año en el que los principales selectivos de EEUU, Europa y Asia cosechan abultadas pérdidas y algunos se mueven en terreno bajista (ceden en ciertos casos más de un 20%).
Este comportamiento fortalece la candidatura saudí, que solo está a 200.000 millones de distancia de Apple en capitalización, un 9%. Eso sí, de cara a los siguientes 12 meses cuenta con menos potencial y menos respaldo por parte de los analistas que Apple a quien el 73% de los analistas aconsejan comprar y le dan un potencial del 18%.
Esto supondría capitalizar 2,84 billones de dólares dentro de un año. Eso sí, en el alcance de esta cifra mucho tendrá que ver cómo se tome el mercado los resultados correspondientes al primer semestre que dará a conocer este jueves. “La fortaleza del dólar y los problemas de la cadena de suministro en China podrían mermar el crecimiento de las ventas de Apple”, apunta Anurag Rana, analista de Bloomberg, mientras hace referencia a que la firma de Cupertino genera el 57% de sus ventas fuera de EEUU y al alza del coste de los componentes.
Los más optimistas, por su parte, hacen hincapié en su track record. Y es que, Apple solo ha sorprendido negativamente a los analistas en tres de las últimas 40 presentaciones –lleva desde 2016 sin publicar unos beneficios inferiores a los pronosticados por los analistas–, y en seis de las últimas siete ocasiones que presentó sus resultados, su acción reaccionó al alza en los días posteriores.