Se espera un aumento hasta diciembre de 100 puntos básicos de la Fed y de 75 en la eurozona.
En la historia económica mundial, 2022 se estudiará como el año en el que los bancos centrales tuvieron que dar un volantazo para reconducir su política monetaria y tratar de reducir una inflación desbocada. No solo han sido la Reserva Federal estadounidense (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) los bancos centrales que han comenzado un proceso de subida de tipos: es algo generalizado a lo largo y ancho del planeta, con algunas jurisdicciones, como Brasil o Canadá, adelantándose incluso a los movimientos de la Fed, al haber comenzado el proceso de subida de tipos antes que la institución estadounidense. Brasil lo hizo en marzo de 2021, mientras que Canadá empezó con el proceso el pasado marzo, pocos días antes de que lo hiciera la Fed.
Las excepciones son países como China, que está peleando contra un frenazo en el crecimiento por nuevas olas de contagios de
Covid; Japón, que sigue abogando por una política monetaria muy expansiva; o Turquía, cuyo presidente, Recep Tayyip Erdogan, tiene su peculiar visión del impacto de la subida de tipos en la inflación (considera que subir tipos la alimenta todavía más, al contrario de lo que opina la gran mayoría de economistas en el mundo, y de lo que demuestran los datos contrastados). El resto está embarcado en un proceso de subidas de tipos que parece que los expertos esperan que continúa en los próximos meses.
Dentro del grupo de países que conforman el G20, añadiendo otras economías como Noruega, Dinamarca o Suecia, los que más van a subir los tipos de interés en los cinco meses que restan al año son Argentina, en primer lugar, México en segundo y Australia en tercero. El primero es el país que tiene ahora el tipo de interés más alto de toda la lista, de más del 51%, y el consenso de analistas cree que va a verse obligado a incrementarlos de aquí a diciembre hasta el 53,7%. Es un tipo desorbitado, pero se ajusta a las difíciles circunstancias que atraviesa la economía del país, uno de los que más sufre la hiperinflación en todo el mundo, con una tasa interanual del 64% el pasado mes de junio. México es el segundo país que más incrementará los tipos de aquí a diciembre, si se cumplen las previsiones, y pasará del 7,75% actual hasta el 9,45%, un incremento de 145 puntos básicos. Lo hará con el objetivo de reducir una inflación que en junio ha crecido a un ritmo del 7,99% interanual, el más rápido desde el año 2001.
Australia aparece en tercer lugar en la lista de países que más van a subir los tipos en los próximos 4 meses, pasando del 1,35% al 2,65%.
Aumento previsto en EEUU
Estados Unidos es el cuarto país que más va a subir los tipos hasta diciembre, más de 100 puntos básicos, pasando del 2,5% hasta el 3,55% a cierre de año, si se cumplen las previsiones de los expertos. Sin embargo, una vez los tipos alcancen este nivel, no se espera que vayan mucho más allá, con el consenso esperando que toquen techo el año que viene, en el 3,75%, y que en la segunda mitad de 2023 dé comienzo el proceso de bajada de tipos. Eso sí, la inflación deberá haber empezado a caer para entonces, o la Fed lo tendrá difícil para justificar un recorte en el precio del dinero.
“La Fed no ha terminado de subir los tipos. Esperamos que los suba otros 100 puntos básicos más en lo que queda de año, lo que llevaría el tipo de los fondos de la Fed al 3,25-3,5% en diciembre. Pero el aumento de los riesgos de recesión, la caída de la capacidad de fijación de precios de las empresas, la fortaleza del dólar y la posible bajada de los precios de la gasolina deberían contribuir a reducir la inflación rápidamente en 2023”, explican desde J. Safra Sarasin. “Creemos que la Fed está preparada para cambiar su estrategia a finales de este año y recortar los tipos a partir del próximo verano ya”, resumen desde la firma suiza.
Solo China bajará tipos
El gigante asiático se está viendo obligado a moverse a contracorriente. Es el único país de la lista que bajará los tipos de aquí a di