E.ON logra 2.258 millones en el primer semestre, un 11% menos
La facturación de la compañía creció un 60%, hasta los 52.845 millones de euros
La compañía de suministro de energía alemana E.ON ha obtenido hasta junio un beneficio neto atribuido de 2.258 millones de euros, un 11% menos que hace un año debido al aumento de los costes por los elevados precios mayoristas de la electricidad. Entre enero y junio su facturación aumentó un 60% hasta 52.845 millones de euros, tras el aumento de los precios en los mercados de materias primas y la adquisición de carteras de unidades de negocio adicionales.
El beneficio operativo neto (ebit) antes de efectos no operativos bajó un 15%, hasta 2.677 millones de euros, por el aumento de los costes de materiales y de otros gastos. Por su parte, el beneficio operativo antes de extraordinarios se redujo un 15%, hasta 4.061 millones de euros. La deuda neta se redujo desde 38.900 millones de euros a finales de 2021 hasta los 37.400 millones de euros. Además, E.ON tuvo el año pasado un efecto extraordinario positivo por el acuerdo del Gobierno alemán y los operadores de centrales nucleares en Alemania, que repercutió en el resultado de PreussenElektra, que gestiona las estaciones nucleares en Alemania.
Los costes de materiales aumentaron en el primer semestre un 130%, hasta 63.020 millones de euros y otros gastos operativos subieron hasta los 31.822 millones de euros.
El consejero delegado de E.ON, Leonhard Birnbaum, ha dicho al presentar las cifras, que la compañía asume sus responsabilidades y ayuda a Alemania y otros mercados europeos a responder a “la extraordinaria crisis a corto plazo”, al mismo tiempo que trabaja para establecer seguridad energética a largo plazo al acelerar la transición energética.
“Nuestra gestión de la crisis nos ha permitido proporcionar resultados sólidos el primer semestre. De nuevo reafirmamos nuestro pronóstico para todo el 2022”, según Birnbaum. El consejero delegado de E.ON consideró, además, que “la actual crisis energética finalmente deja claro que Europa necesita transformar su sistema de energía”.
Para ser independiente del gas ruso, para asegurar la seguridad del suministro, para asegurar energía
pagable para la población en Europa, para proporcionar energía verde respetuosa con el medio ambiente, “la transición energética debe avanzar, incluso, con más determinación”, añadió Birnbaum.
Nord Stream
El mercado doméstico alemán de E.ON es uno de los más afectados por el menor suministro de gas ruso a través del gasoducto directo Nord Stream, así como de otras rutas. La empresa de servicios públicos tiene una cuota de mercado minorista de casi el 25% y el llamamiento del Gobierno para que la población y las empresas ayuden a ahorrar energía tendrá probablemente un impacto negativo en las ventas de este año.