Alemania presenta un plan de ayuda fiscal de 10.000 millones de euros
El ministro de Finanzas espera que la medida beneficie a 48 millones de ciudadanos
Alemania está sufriendo, como pocos países europeos, los efectos de la inflación y de la crisis energética que amedrenta a Europa desde la invasión de Rusia a Ucrania. Con la intención de combatir las consecuencias que puedan sufrir, tanto el país como sus ciudadanos, el responsable de Finanzas alemán, Christian Lindner, presentó ayer un plan de alivio fiscal global de 10.000 millones de euros como herramienta para contrarrestar los efectos de la inflación en la capacidad de compra de los alemanes.
Esta medida forma parte del paquete de contenidos de la Ley de Compensación de la Inflación del país bávaro que, a parte de los alivios fiscales, incluye un aumento en las ayudas a los padres por cada hijo que tengan al cargo en la unidad familiar. Lindner espera que el conjunto de medidas beneficie a 48 millones de alemanes.
El proyecto prevé incrementar el umbral del renta libre de impuestos de los 10.347 euros anuales a 10.632 euros en 2023 y a 10.932 euros en 2024.
También se modificarán otros impuestos para evitar el fenómeno llamado progresión fría que lleva a que un contribuyente cuyo salario crece pueda ir perdiendo capacidad de compra por la combinación de los efectos de la inflación y de un cambio de tarifa fiscal aplicable.
La tarifa impositiva máxima, del 42%, que actualmente empieza con los 58.597 euros anuales, solo empezaría a regir en 2023 a partir de los 61.972 y en 2024 a partir de los 63.615 euros.
Los planes de Lindner han sido criticados por quienes consideran que estos favorecen ante todo a las personas de mayores ingresos. Ante ello, el ministro ha señalado que a las personas de ingresos bajos, que reciben ayuda de vivienda, se les pagarán también los costes completos de calefacción.
El proyecto de Lindner, presidente del Partido Liberal (FDP), el socio más pequeño de la coalición de Gobierno en Alemania, no está consensuado con los otros aliados.
Tanto el Partido Socialdemócrata
(SPD), del canciller Olaf Scholz, como Los Verdes, del vicecanciller y ministro de Economía Robert Habeck, han pedido mejoras en los planes y un mayor alivio para las personas de bajos ingresos.
Hasta ahora, la única concesión hecha por Lindner ha sido mantener la tarifa especial, conocida como “el impuesto para ricos”, del 45% a los ingresos que estén por encima de los 530.634 euros anuales.
También existen dudas acerca de si los planes son compatibles con el propósito de Lindner de volver a cumplir en 2023 el llamado freno a la deuda que exige un déficit que no esté por encima del 0,25% del PIB. en su actividad y en sus costes.
CEOE manifestó su intención de “seguir contribuyendo al impulso que necesita la economía de España”, pero advierte de que se necesita “un marco estable y apoyo claros por parte de la Administración”.
En su comunicado, la patronal se refirió de manera concreta a la industria, “un motor de crecimiento y un sector estratégico para la economía”, y recuerda al Ejecutivo que debe potenciar su “papel fundamental, sobre todo, en un contexto como el actual, marcado por la incertidumbre y los elevados precios de la energía”.