La inflación teutona se redujo al 7,6% en el mes de julio
Las medidas aplicadas comienzan a hacer efecto en el país
La Oficina Federal de Estadística de Alemania (Destatis), informó ayer de que la tasa de inflación interanual se situó el pasado mes de julio en el 7,5%, lo que supone una reducción de una décima respecto del 7,6% correspondiente a junio y de cuatro décimas en comparación con el 7,9% de mayo, acumulando así dos meses consecutivos a la baja, gracias a las medidas de alivio implementadas por el Gobierno del país, incluyendo descuentos en los transportes públicos y el combustible.
“La principal razón de la alta inflación sigue siendo el aumento de los precios de los productos energéticos”, señaló Georg Thiel, presidente de la Oficina Federal de Estadística, después de que los precios de la energía en Alemania subieran un 35,5% en julio, frente al 38% de junio.
En particular, Thiel destacó el “ligero efecto a la baja en la tasa de inflación” de la introducción de un abono transporte temporal al precio reducido de 9 euros y del descuento en el precio de los combustibles, además de la eliminación en julio del recargo EEG.
De este modo, la supresión de este recargo en la factura permitió que el aumento interanual de los precios de la electricidad en julio fuera del 18,1%, frente al 22% de junio, mientras que los descuentos en los precios del combustible limitaron el incremento de los precios al 23% desde el 33,2% de junio. Además, los precios del combustible para calefacción aumentaron un 102,6%, incluyendo una subida del 75,1% del gas.
De su lado, los precios de los alimentos aumentaron un 14,8% interanual en julio, tras la subida del 12,7% de junio. Se registraron aumentos de precios para todos los grupos de alimentos, incluyendo un alza del 44,2% de los precios de las grasas y aceites comestibles y del 24,2% del precio de los lácteos y los huevos, mientras que la carne y los productos cárnicos se encarecieron un 18,3%.