‘Foment del Treball’ aterriza en Madrid con una sede para recuperar influencia
Cumple así con una reivindicación histórica del ‘lobby’ empresarial catalán
La patronal catalana, Foment del Treball, aterriza en Madrid con una delegación para recuperar la influencia del empresariado catalán en la capital y, a su vez, a nivel nacional. Lo hace a través de la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales y es una reivindicación histórica del lobby empresarial catalán, con el objetivo de relacionarse con los interlocutores económicos en la capital.
Sánchez Llibre, presidente de la patronal catalana, realiza este movimiento para recuperar influencia tras dejar de ser representante de relaciones con las Cortes de CEOE. En diciembre consiguió triplicar su presencia en la junta directiva de CEOE, con seis miembros.
La nueva oficina se ubicará en el número 11 de la calle Cedaceros, cerca del Congreso de los Diputados, y se inaugurará en septiembre, ya que se deben realizar obras. Al frente, como delegado de Foment en Madrid, estará Jordi García Viña, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad de Barcelona.
También ha trabajado en KPMG y en varios bufetes de abogados, así como en el Consejo Económico y Social de España, y entre 2014 y 2019 fue director del Departamento de Relaciones Laborales de la CEOE.
“En 1907, el secretario general de Foment del Treball, Guillem Graell y Moles, creó la Societat d’Estudis Econòmics, encuadrada dentro de la organización patronal Foment del Treball Nacional, fundada el 1771”, recoge Foment. La Sociedad fue refundada a finales de 2020 “conservando la experiencia acumulada para ampliar su objeto social, siempre bajo tutela de Foment”.
Una de las reivindicaciones que podría hacer notar la patronal de Sánchez Llibre en la capital podría ser su última gran propuesta, en materia fiscal. Durante ocho meses, un grupo de expertos trabajará para presentar propuestas de cambios en impuestos propios y cedidos, tasas y gasto público con el que conseguir una “fiscalidad competitiva” frente a la presión “excesiva” actual, explicaba en marzo.
Reivindicación histórica
La patronal abrirá esta delegación cerca del Congreso de los Diputados. Desde el nacimiento de Foment en 1771, uno de los puntos clave de los intereses del empresariado catalán ha sido Madrid. Entonces, hicieron frente al peso de los ingleses en el mercado interior.
Una función de presencia en capitales que hicieron grandes empresarios de la época como los hermanos Gabriel y Ramón Bonaplata, propietarios de una de las empresas más importantes de España, la fábrica
El Vapor, que se instalaron en Madrid y Sevilla. Fue en 1851 cuando el
lobby empresarial catalán tomó presencia en las Cortes con una intervención del general Prim y Prats en defensa de la economía catalana.