La reforma triplica las personas que firman más de un contrato fijo al mes
Los expertos lo achacan al auge del despido barato y al abuso del periodo de prueba
A pesar de que la Semana Santa se considera un momento propicio para el empleo estacional, la reforma laboral resiste y ha sumado un nuevo récord de contratos indefinidos: en marzo alcanzaron los 615.674, un 19,82% más que hace un año. Sin embargo, el buen dato esconde una mácula sorprendente: 33.118 personas firmaron más de uno en el mismo mes. Una cifra que, en el primer año de aplicación completa de la norma se ha disparado un inédito 225%.
Así, en el último año el número de estos trabajadores supuestamente estables, pero volátiles, ha crecido más de diez veces más que los propios contratos indefinidos. La cifra sigue siendo muy inferior a la registrada por los trabajadores temporales en la misma situación, que alcanzaron los 174.559. Pero estos se han desplomado un 45% en el último año, más de lo que cayó el propio número de contratos, un 39%.
Es decir, en este caso la evolución de la rotación sí es coherente con el giro en la calidad del empleo impulsado por la nueva legislación que penaliza los contratos de menor duración. Lo que resulta extraño es que haya aumentado entre los indefinidos, que se consideran al margen de esta volatilidad. El total desde la entrada en vigor inicial de la reforma, en enero de 2022, alcanza las 432.464 personas que firman más de un contrato fijo al mes, tal y como advertía este martes Valentín Bote, director del instituto de investigación Randstad Research.
Si en lugar de en los últimos 12 meses estableciéramos la comparación desde enero de 2022, el incremento alcanzaría el 1.076%, pero esta comparativa aún recoge la volatilidad de la contratación en los primeros momentos de la reforma, cuando aún no funcionaba por completo y las empresas reorganizaban sus estrategias de contratación.
Como recordó el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, en la rueda de prensa de presentación de los datos, en los tres primeros meses de 2022 se estableció una vacatio legis, un periodo de transición hasta la desaparición de los contratos temporales por obra y servicio para dar tiempo a las empresas a planificar sus decisiones de contratación. Ese periodo concluyó en marzo.
Pero, pese a que la estadística juega a favor del Gobierno y refleja una menor variación interanual que en enero y febrero, la volatilidad sigue siendo muy superior a la de hace un año. El número de personas que firma más de un contrato indefinido equivale a un 5,7% del total. Aunque es la tasa más baja desde septiembre, hace un año eran el 1,9%. Si la calidad del empleo fijo no hubiera empeorado en el último año, este indicador debería haberse mantenido sin variación, aunque hubiera más contratos.