“Es una nueva nacionalización de la industria eléctrica”
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró durante la firma del acuerdo con Iberdrola que la operación supone “sin exagerar, el rescate de la CFE y es una nueva nacionalización de la industria eléctrica. Nosotros entendemos otras políticas pero consideramos que es muy importante que nuestro país mantenga empresas públicas como la CFE y como Petróleos Mexicanos. No debemos de apostar a la privatización en actividades sociales y estratégicas para el pueblo y para la nación. Gracias por la confianza y por llegar a este acuerdo”, indicó el dirigente.
López Obrador celebró que “el estado mexicano mantendrá el 65 por ciento de toda la generación de energía eléctrica al finalizar el sexenio, lo cual significa el rescate definitivo de una empresa pública fundamental como es la Comisión Federal de Electricidad para garantizar el abasto permanente de energía eléctrica, atender la demanda creciente porque nuestro país está recibiendo mucha inversión extranjera. Está creciendo. Se están instalando nuevas empresas que necesitan energía eléctrica y con esto resolvemos para el corto y el medio plazo todo el consumo que requiere el país en pleno crecimiento. Y lo más importante garantizamos que no aumenten los precios a los consumidores como ha venido sucediendo en los últimos cuatro años. Vamos a terminar en septiembre del año próximo nuestro mandato y no va a haber aumentos. La CFE va a seguir garantizando este servicio a todos los mexicanos”.
El presidente de México agradeció a Galán “la voluntad de llegar a un acuerdo. Hemos tenido algunas discrepancias pero el diálogo lo puede todo” y destacó que se trata de un acuerdo “extraordinario e histórico”. Rogelio Ramírez, secretario de Hacienda, explicó que la operación se basa en la compra de 13 plantas eléctricas por parte del Fondo Nacional de Infraestructura que tendrá la mayoría del capital en esta transacción y será el vehículo especial para refinanciar la compra. Además, indicó que la adquisición no irá a la deuda pública de México puesto que Fonadin puede salir al mercado para financiarse directamente.
Cinco meses
El secretario de Hacienda indicó que espera que el cierre de esta operación se prolongue, al menos, durante cinco meses pero que “a partir de este momento, la CFE será la operadora de esta masa nueva que le incrementa su capacidad de generación total del 39 al 55% de la generación y, por ejemplo, en la región noreste pasa del 7% al 45%, en una región donde casi no tenía participación la Comisión”.
Asimismo, Ramírez explicó que la CFE no se compromete financieramente con esta compra pero le da una mayor masa crítica y le facilita disponer de sus economías internas y tener menores costes para la generación de electricidad.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, aseguró que López
Obrador les pidió hace dos años que llegaran a acuerdos con el espíritu del respeto a las políticas de cada país. “Hemos entendido cuál es la política energética de su gobierno y eso nos ha llevado a buscar una situación que sea buena para el pueblo de México y que al mismo tiempo cumpla con los intereses de nuestros accionistas. Hemos hablado de algunos de ellos. Nuestro deseo es seguir colaborando con México, lo llevamos haciendo desde hace 22 años, de la forma y manera que el Gobierno mexicano desee” y reiteró que “estaríamos encantados de trabajar con el Gobierno de México siempre respetando su política de país”.
En el encuentro con López Obrador participaron también Enrique Alba, gerente de Iberdrola en México, y David Mesonero, director de Desarrollo global de la eléctrica, que han sido los encargados de negociar esta operación con el Gobierno mexicano y las partes implicadas en la misma para su cierre exitoso.
Galán: “Hemos buscado un pacto bueno para México y para nuestros accionistas”