“Si gano, quien cree empleo no pagará ni un euro de más”
Juan Lobato Candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid por el PSM
Juan Lobato (1984) disputará el próximo 28 de mayo la presidencia de la Comunidad de Madrid a Isabel Díaz Ayuso. Su apuesta es arriesgada. Con uno de los climas más polarizados, Lobato ofrece consenso y sentido común. El objetivo lo merece: terminar con casi 30 años de gobiernos del PP. Conoce la región, sus seis años como alcalde en Soto del Real lo avalan. Técnico de Hacienda de profesión, no pierde de vista los números. Cada propuesta que lanza se acompaña de una memoria económica.
¿Con qué expectativas se presenta a las elecciones?
Vamos a por todo. Con muchas ganas, un equipazo de gente de dentro y fuera del partido que han decidido dar un paso al frente y con el objetivo de, después de 28 años, de regenerar Madrid.
Ha centrado su campaña en el debate regional, se enfrenta a Díaz Ayuso, que cuenta con un enorme peso en la política nacional…
Ayuso no ha salido del cartel electoral en cuatro años, no se ha dedicado ni un día a gestionar Madrid. Sigue en su guerra, en sus críticas, en montar líos permanentes y creo que hay que estar a otra cosa. La gente está harta de esa crispación, de ese insulto, de esa exageración. Nosotros estamos en todo lo contrario.
Es usted técnico de Hacienda, ¿cuál es su modelo fiscal para Madrid?
Presentamos el pasado mes de junio nuestra reforma fiscal. Que para empezar es completa, no como los parches propagandísticos que Ayuso ha ido llevando a los plenos. Nuestra estrategia es muy clara: aliviar fiscalmente a las clases medias, porque hay margen para reducir impuestos a esa gente que en este entorno inflacionista necesita un respiro, y aumentar la progresividad creando dos tramos nuevos en el IRPF, uno a partir de 78.000 euros y otro a partir de 150.000 euros.
¿Y que hará con los impuestos de Patrimonio o Sucesiones?
Establecer una fiscalidad en la que no pague ni un euro de impuestos quien tenga patrimonio productivo, es decir, que esté generando actividad económica o empleo. Eso sí, empezarán a pagar todos aquellos con patrimonio especulativo, que se están ahorrando 992 millones al año. Eso hace falta para financiar los servicios públicos.
¿Y no teme una huida de grandes patrimonios?
El reto está en definir qué queremos ser de mayores. Debemos apostar por la tecnología, la innovación, digitalización... No se atrae inversión declarando una guerra fiscal. Los líderes empresariales no buscan ahorrarse un 1% de impuesto de Sociedades, buscan talento, y Madrid debe ser su cuna. Eso se consigue invirtiendo en educación. No puede ser que Madrid haya sido la región con más paro juvenil de toda Europa, o que este año 33.000 jóvenes no hayan conseguido plaza en la FP pública. Porque las empresas de innovación necesitan jóvenes preparados. Nosotros proponemos un plan de capacitación para 250.000 jóvenes en 18 meses en estos sectores estratégicos. Eso es lo que va a dar una garantía a las decisiones empresariales y va a mandar el mensaje de que Madrid es un sitio donde van a encontrar talento.
Para elevar la inversión en educación hay que aumentar la recaudación...
Lo que hay que hacer es mejorar la gestión. Yo como alcalde eliminé el total de la deuda que me dejó el PP, conseguí un superávit presupuestario y rebajé los impuestos al mínimo legal. Eso se consigue gestionando con orden. Cada una de nuestras propuestas cuenta con una memoria económica. La coherencia y la seriedad son básicas.
Sobre Ayuso: “Soy una persona de consenso y de lógica, por mucho que me insulte no me va a cambiar”
¿Cuál sería la primera medida que tomaría como presidente?
Abrir diálogo e interlocución. Una región no va a avanzar nunca con confrontación, solo el consenso permite que las sociedades avancen. Esa actitud de enfrentamiento, de insulto, de ataque, de crispación está agotando a la gente, no funciona. No es útil.
Modelo económico: “Madrid debe ser la cuna del talento que demandan las empresas de valor añadido de futuro”
Y llegado el momento, ¿será fácil pactar con el PP de Díaz Ayuso o con Vox?
Me di cuenta a los dos meses de estar como portavoz en la Asamblea de Madrid de que llegar a acuerdos con Ayuso iba a ser difícil. Que no iba a poder conseguir hacerla bajar de esa crispación permanente, pero también me prometí que Ayuso no me iba a cambiar a mí. Soy una persona de sentido común, de lógica, de consensos, y por mucho que ella insulte, no voy a cambiar.
Su campaña: “La gente está harta del insulto y la exageración. Nosotros estamos en lo contrario”
¿Gobernará para todos?
Yo gané las elecciones por once votos, y escuche, respeté y goberné para todos los ciudadanos de Soto del Real. En la siguiente legislatura tripliqué en votos al PP y tripliqué los esfuerzos en escuchar, respetar y gobernar a quienes no me habían votado. Ayuso gobierna para unos pocos y solo respeta a esos pocos.