Balfegó crece un 26% en acuicultura con su salto a Italia
Diversifica el engorde de atún para esquivar trabas legales de la UE
Balfegó da por primera vez el salto internacional en acuicultura con una instalación en Italia con la que ganará un 26% de capacidad de engorde de atún rojo, si bien el motivo que ha empujado a la compañía catalana a dar este paso ha sido una “interpretación restrictiva” de una normativa pesquera por parte de la UE que limita la autorización para que Balfegó pueda criar en sus instalaciones de la costa de L’Ametlla de Mar (Tarragona) toda la cuota de atún que está facultada para capturar. De hecho, en la campaña de pesca del año pasado, Balfegó tuvo que renunciar a 265 toneladas de atún rojo por este motivo.
Por ello, la compañía ha invertido dos millones de euros en la adecuación de unas instalaciones acuícolas en desuso a 2,5 millas de la costa de Marina di Camerota, localidad de la provincia de Salerno, al sur de Italia. Tienen una capacidad de 1.000 toneladas, aunque Balfegó empezará haciendo uso de 600, ha explicado a elEconomista.es sudirector adjunto, Juan José Navarro. En Tarragona, su capacidad es de 3.750 toneladas, si bien esta campaña -que empezará a finales de mayo con la pesca de los atunes en caladeros de Baleares- moverán 2.830. Además, la compañía también ha puesto en marcha, con el centro de investigación AZTI, el proyecto Itsas Balfegó para el desarrollo de granjas acuícolas de atún rojo en Euskadi.
“Consideramos que la interpretación de la normativa por parte de la Comisión Europea (CE) es contraria a los principios del mercado común y genera más impacto ambiental por el traslado de los peces más lejos”, lamenta Navarro, que señala que no se verían afectados si los atunes pescados fuesen para conserva en vez de para engorde, o si sus acuerdos con barcos franceses e italianos para la pesca del atún (que la CE no considera cuota nacional pero tampoco importaciones) fuesen con embarcaciones de países ajenos a la Unión Europea, como africanos o turcos.